• Managua, Nicaragua
  • 9:31 pm
  • Sep 6, 2022

Padre Vallejos: A la iglesia nunca la van a callar ni estará del lado de quienes asesinan

Desde su exilio el padre Uriel Vallejos de Sébaco, en Matagalpa, denunció los atropellos que la dictadura de Daniel Ortega ha cometido en los últimos años contra la Iglesia católica en Nicaragua, y fue enfático al asegurar que “nunca la callarán” ni estará del “lado que quienes matan, van a la vela y se toman […]
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Desde su exilio el padre Uriel Vallejos de Sébaco, en Matagalpa, denunció los atropellos que la dictadura de Daniel Ortega ha cometido en los últimos años contra la Iglesia católica en Nicaragua, y fue enfático al asegurar que “nunca la callarán” ni estará del “lado que quienes matan, van a la vela y se toman el café”.

En entrevista a Mosaico del periodista Luis Eduardo Martínez, el sacerdote Vallejos valoró que la iglesia estará siempre del lado “del pueblo sufrido”, mismo al que dijo haber acogido en 2018 durante los ataques armados de la dictadura en contra de la ciudadanía que se manifestaba en descontento con la administración Ortega-Murillo.

“Es una situación muy complicada porque pensaban que la iglesia iba a estar a su favor; la iglesia nunca va estar al lado de quienes asesinan, de quienes matan, van a la vela y se toman el café, la iglesia estará con las personas que quieren vida, y nos motiva a estar con el pueblo sufrido, el pueblo que ha sido masacrado y está muy herido”, dijo el religioso.

El reconocido sacerdote, quien también fungió como director nacional de Cáritas Nicaragua, un organismo sin fines de lucro de la Iglesia católica, señaló que desde 2014 el dictador nicaragüense demostró su actitud autoritaria y de control al retener medicinas y otros donativos que llegaban al país mediante esta ONG.

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El régimen les prohibió acreditarse los donativos a centros de salud público para hacer creer a la población que los entregaba la administración sandinista.

Vallejos critica ostentoso poder de Ortega en Nicaragua

Aunque el cura nunca entendió el interés político de Daniel Ortega al controlar las donaciones que llegaban para la población más pobre en Nicaragua, evidentemente la iglesia solo velaba por los más necesitados y por “hacer el bien”.

“La iglesia abrió sus puertas para los heridos, para los muertos y expusimos nuestra vida, yo fui uno por la ciudad de Sébaco, estuve ahí en medio de los conflictos para mediar. No es que la iglesia busca una bandera, que la iglesia se mete en cuestiones políticas, lo que nos interesa es salvaguardar la vida humana“, añadió.

El cura católico también denunció las injusticias que la dictadura sandinista continúa realizando en contra de la ciudadanía, y destacó el silencioso aprovechamiento de Ortega dentro de las instituciones públicas para controlar el país.

“De primera mano tenemos el conocimiento de todas las injusticias que ellos cometen (…) A la iglesia nunca la van a callar, jamás, estamos para amar y servir a Dios a través de su pueblo, si hay que dar la vida la tenemos que dar, en estas circunstancias tan duras porque al pueblo santo de Dios se le ama, se le sirve y se le respeta”, indicó Vallejos.

Pide la libertad de los sacerdotes encarcelados

El sacerdote exiliado reiteró su llamado de libertad para los religiosos y curas detenidos por la dictadura en las celdas de torturas conocidas como el Nuevo Chipote, en Managua, y criticó la aplicación de nuevas leyes para incrementar la represión política en Nicaragua y seguir encarcelando a quienes se oponen al discurso oficialista.

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A Vallejos se le considera uno de los sacerdotes más críticos al régimen sandinista dentro del país, y antes de su exilio administró la parroquia Divina Misericordia y la Radio y el Canal Católico de Sébaco, a los que la dictadura le canceló el permiso de transmisión el pasado primero de agosto mediante el oficialista Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor).

El religioso fue víctima del asedio y el secuestro policial por más de 72 horas en su domicilio parroquial, desde donde continuó informando la persecución política en su contra y hasta donde una comisión jerárquica de la Iglesia logró accesar para salvaguardar su integridad física. Este pasado 4 de septiembre anunció su exilio mediante sus redes sociales y destacó la valentía de la Iglesia frente a la persecución policial.

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