Padre Uriel Vallejos: Ortega y Murillo son psicópatas que solo ofrecen “cárcel o exilio”

A 17 meses de su exilio forzado, el padre Uriel Vallejo de Sébaco, Matagalpa, ahora párroco de la iglesia San Isidro Labrador, en Coronado, Costa Rica, llamó “psicópatas” a Daniel Ortega y Rosario Murillo, dictador y vicedictadora de Nicaragua, quienes lo obligaron a abandonar el país atravesando las montañas para salvaguardar su vida.

Durante su primera misa como sacerdote asignado en esta parroquia en Costa Rica, el religioso nicaragüense se refirió a los ataques de la dictadura sandinista en contra la iglesia católica, y dijo que “la misión de los psicópatas era la cárcel o el exilio”, mientras narraba cómo fueron sus últimas horas en el país antes de exiliarse.

LEA TAMBIÉN: Martha Patricia Molina envía informe sobre libertad religiosa a dictadores y a la OEA

El religioso católico recordó que en agosto de 2022, cuando Ortega y Murillo lo retuvieron bajo condición de secuestro por más de 72 horas dentro de la casa cural en la ciudad de Sébaco, y custodiado por patrullas y buses repletos de antimotines, decidió huir para proteger su integridad y exiliarse ante la persecución en su contra.

“Y llegó el momento que había que tomar decisiones porque la misión de los psicópatas era la cárcel o el exilio y pasé una semana en el seminario Nuestra Señora de Fátima, custodiado 24/7 por dos patrullas y en el cambio de patrullas me les escapé, me vine por la montaña sin nada”, recuerda el sacerdote.

 

¿Cómo salió de Nicaragua?

El sacerdote de la diócesis de Matagalpa recordó que el día 12 de agosto de 2022 aprovechó para escapar cuando las patrullas que lo vigilaban hicieron un cambio. Huyó por las montañas sin nada, y a las 6:15 de la mañana del 13 de agosto ya se encontraba en la frontera con Costa Rica.

Allí fue auxiliado por una de sus profesoras que, durante el asedio en su parroquia en Matagalpa, le insistía que saliera del país. Además, afirmó que, en ese momento, tenía una reunión en el Vaticano, Roma, por lo cual dejó de escribir en sus redes sociales por casi un mes.

LEA TAMBIÉN: Tres sacerdotes de la Diócesis de León engrosan lista de desterrados por la dictadura

Desde entonces, decidió residir en Europa hasta que hace más de un semana se cambió a Costa Rica donde, según describe, se contabiliza a 19 sacerdotes nicaragüenses obligados al exilio, quienes sirven en diferentes diócesis de ese país. “(Matagalpa) es la diócesis más golpeada. Somos 27 sacerdotes de Matagalpa (en el exilio)”, denunció.

El padre Uriel es uno de los 94 nicaragüenses que el 15 de febrero de 2023 perdieron su nacionalidad por decreto legislativo de Ortega y Murillo. Ahora, permanece en Costa Rica donde ha retomado su misión pastoral.