El autoritarismo y la persecución penal, los instrumentos políticos en Centroamérica

Mediante la presentación del informe “Autoritarismo en Centroamérica, persecución penal ilegítima en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua”, este jueves el Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM) alertó sobre la transición de Estados democráticos y liberales a gobiernos autoritarios en Centroamérica donde se instrumentaliza al Poder Judicial para castigar y perseguir a opositores.

Autoritarismo y persecución judicial 

Para el CETCAM, la región centroamericana atraviesa “un proceso creciente de autoritarismo” que incluye la concentración de poder, la corrupción y cooptación entre las élites, además del establecimiento de la impunidad ante graves violaciones a los derechos humanos.

A punto de cerrar el primer cuarto del siglo XXI, el escenario de Centroamérica se presenta como caótico e incierto mientras toma un giro que se caracteriza por nuevos autoritarismos con patrones similares en cuatro naciones de la región y a veces hasta todos los países. pic.twitter.com/fa4lzxvOAS

— CETCAM (@CetcamCA) September 28, 2023

La principal política de los gobiernos es la instrumentalización del órgano judicial para perseguir a funcionarios y opositores que por “imperativo legal” investigan y juzgan actos de corrupción en el gobierno.

“Principalmente en Nicaragua y El Salvador, se ha usado al sistema penal como instrumento y herramienta política para desplazar los derechos de las personas que se persigue e investiga, violentado los límites supralegales de derechos humanos con el objetivo de realizar actos contrarios a los mismos”, señala el informe. 

LEA TAMBIÉN: Secretario administrativo del Poder Judicial cae en desgracia tras confirmarse su destitución

En la región se han creado una serie de leyes represivas especiales para perseguir a la disidencia, los medios de comunicación, a las organizaciones de sociedad civil y, así evitar la competencia política, la libertad de información y la fiscalización de la actuación pública que evidencia cómo los gobiernos manosean el poder.

Esto se manifiesta a través de la concentración de poder y el ejercicio de este en separación de la institucionalidad democrática, que es una relación entre lawfare y el autoritarismo, con el fin de “eliminar cualquier tipo de contrapeso institucional que limite el poder político”.

“Se ha logrado observar que la región enfrenta por un lado, casos de judicialización de la política, como en Nicaragua y El Salvador, y casos de judicialización de la función fiscalizadora de los actos públicos, dada la persecución a jueces y fiscales en Guatemala, y persecución a periodistas y organismos de la sociedad civil en Honduras”, detalla.

A pesar de lo planteado en este informe, para el Centro de Estudios Transdisciplinarios aún prevalece una “esperanza de cambio” mientras existan grupos políticos y sociales que le hagan contrapeso a los grupos que detentan el poder en la región.

LEA TAMBIÉN: Chinchilla: política migratoria de Chaves «estigmatiza al migrante»

“Esto sienta una esperanza de cambio, fundamentales en las transiciones políticas que nuestros países requerirán para hacerle frente no solo a estos problemas tan graves de autoritarismo, sino también a la marginalidad, la pobreza y la migración que desgarran junto con la violencia a nuestras sociedades y sus tejidos”, finaliza.