Apátridas: Daniel y Rosario ni con decretos o leyes jamás borrarán la memoria histórica de abril

Para Yubran Suazo quien ha vivido en carne propia, la carcel, la tortura y el destierro por parte de la dictadura sandinista, Daniel y Rosario jamás podrán borrar la memoria histórica de aquel abril del 2018.

“La memoria de un pueblo que ha sido humillado, perseguido y encarcelado no es borrable ni por ley, ni por decreto, ni menos aún por deseos de un dictador que lo único que ha provocado dentro de la familias nicaragüenses ha sido dolor, sangre y muerte”, expresa Suazo.

Estas reacciones surgen después que la dictadura Ortega Murillo aprobará este lunes una iniciativa de Ley que declara el mes de abril como “el mes de la paz” y “patrimonio del pueblo nicaragüense” para tratar de borrar esa lucha histórica.

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“A seis años de esta lucha cívica del pueblo nicaragüense la memoria de los más de 300 jóvenes a asesinados, la demanda y el clamor de la madres de los presos políticos sumada a la voz del pueblo, de la inmensa mayoría del pueblo nicaragüense continúa rezonando tanto como dentro y fuera de Nicaragu”,advierte el también apatrida Yubrank Suazo.

Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Nunca + quien también ha vivido la represión y el destierro de este régimen acusado de crímenes de lesa humanidad coincide con Suazo porque asegura que “la dictadura sabe que el pueblo no olvida y como no olvida, abril no se olvida”.

“Jamás se olvidarán todos los atropellos cometidos por la dictadura, por todos sus allegados, por toda esa fuerza que continúa reprimiendo”, dice Carrión.

El defensor de derechos humanos explica que la dictadura ha hecho tres intentos de borrar la memoria histórica pero ha sido y será imposible para Daniel y Rosario porque siempre será abril.

“La memoria, el recuerdo de todo lo sucedido, el dolor de las víctimas, el proyecto de vida de la mayoría del pueblo no olvida lo sucedido, por decreto, por ley procedente de una orden del pueblo, la memoria histórica no se olvida por decreto, ni por ley”, expresa el también apátrida.

La activista Haydee Castillo muy comprometida en la defensa de los derechos humanos dice que la paz no es una ley, ni un papel, ni un decreto y que ha sido añorada por el pueblo de Nicaragua durante toda su historia y que hoy no la hemos conseguido “porque siempre han habido grupos políticos y económicos que a través de toda su historia han puesto sus ambiciones por encima de todo y han impedido que gocemos de esa paz”.

“La paz es incompatible con la presencia de un modelo político dictatorial, de un partido único,  de pensamiento único, de muerte y destrucción de la tierra, el agua los bosques y de concentraciones de la riqueza en unos pocos, la dictadura Ortega Murillo es una antítesis de la paz en Nicaragua,  pero la paz es posible si continuamos trabajando en la memoria para no repetir; si no nos enfocamos en que tenemos que salir no sólo de la pareja dictatorial Ortega Murillo, si no de un sistema que nos ha reprimido durante maás de 200 años”, expresa Castillo.

Lesther Alemán: no es decretando que se logra la paz, sino construyéndola

Para Lesther Alemán “la dictadura por mucho papel que gasten no borrará los crímenes que han cometido y siguen cometiendo” y considera que no es decretando que se logra la paz, sino construyéndola”, pero como cometieron crímenes de lesa humanidad no lo podrán hacer en esta vida.

“Daniel Ortega y Rosario Murillo han intentado, repito, intentado borrar lo que Abril significa en la historia reciente de Nicaragua. El encarcelamiento, la persecución, narrativa de odio, actos y demás campañas fallidas. Así como orillar a familiar a exiliarse y sin dejar de mencionar la promulgación de leyes espurias; son parte de la desesperación, terror y pesadilla que le genera la resistencia de los nicaragüenses demostrada no en un mes sino en 6 años”, aseguró a Nicaragua Actual Alemán.

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El proyecto de ley que fue presentada con carácter de urgencia, fue aprobada en lo general con 89 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones por diputados de la oficialista Asamblea Nacional, por supuestamente atribuir el “deseo” de las familias nicaragüenses de “vivir en paz, tranquilidad y prosperidad”.