Yader Morazán desmiente a la dictadura y evidencia desfachatez por montar “show mediático” para acusar a sacerdotes

Para el abogado penalista y exiliado en Estados Unidos, Yader Morazán, la reciente expulsión de los 12 sacerdotes católicos desmiente a la dictadura sandinista, o como diría el buen nicaragüense, deja “mal parado” al binomio dictatorial. Morazán se tomó la tarea de analizar cada caso y encontrar “irregularidades” que evidencian la capacidad del régimen para utilizar la dignidad de las personas y someterlas a “show mediáticos”, como fue el caso del sacerdote de Boaco, monseñor José Leonardo Urbina.

El también ex funcionario nicaragüense asegura que Ortega y Murillo “instrumentaliza las vivencias y las desgracias de la gente”. En el caso en contra de monseñor Urbina, el juez orteguista Edén Enrique Aguilar Castro, del Juzgado Tercero Especializado en Violencia contra la Mujer, declaró culpable de violación en perjuicio de una menor al religioso católico, el pasado 26 de agosto.

La abuela de la supuesta víctima hizo una “pantomima” en pleno juicio y utilizó su degradación humana para ridiculizarse en pleno salón acusando al sacerdote de violar a la niña. Morazán agrega que “se expuso públicamente a toda la familia, así como la dignidad y el pudor de la niña, solamente para hacer un show alrededor del caso”, mismo que acabó con la expulsión de Nicaragua del sacerdote, lo cual también evidencia que se trataba de otro caso político “maquillado” por un delito común y además, grave.

“Que quede claro cómo el régimen instrumentaliza las vivencias y las desgracias de la gente (…) pues ya vez que al día de hoy el régimen -que se cobijaba como protector de esas víctimas- no ha dado una sola explicación (de la libertad del acusado), porque si supuestamente él fue condenado bajo un delito que ellos consideran que se ha cometido, entonces por qué es parte de una negociación”, cuestiona el abogado nicaragüense.

“Inmediatamente es un discurso que se cae, no obstante quienes se quedan expuestos en este tipo de casos es la víctima a la que se le ha marcado su vida para siempre por este tipo de exposición a la que el régimen se prestó a hacer”, afirma.

Caso extraño en sacerdote de Nandaime

Ahora bien, Morazán también criticó el caso del padre de la parroquia de Nandaime, quien fue condenado por delito común y puesto en libertad tras su expulsión del país junto a los demás religiosos católicos, este pasado miércoles. Se trata del padre Manuel Salvador García, quien fue acusado por Martha Candelaria Rivas de agredirla físicamente. El sacerdote era el primer cura preso en Nicaragua.

Otra vez quedan como payasos los adeptos del régimen, que consideraron que el sacerdote Manuel Salvador García, y Mons. Leonardo Urbina no eran procesados politicos. Por cierto, en el derecho, al caerse lo principal, cae lo accesorio, por ello, liberen a Martha Candelaria Rivas pic.twitter.com/TRDVg1ejV6

— Yader Morazán ⚖️ (@YaderMorazan) October 19, 2023

El ex judicial reitera que este caso queda sin sustento legal. Se supone que el sacerdote fue encarcelado por la acusación de su víctima, quien fue obligada por el régimen a denunciar el caso. Posteriormente la mujer salió a testificar la realidad de la historia desmintiendo a la prensa oficialista, lo cual le costó la prisión. Mientras el religioso ahora goza de su libertad tras el destierro forzado, ella continúa encarcelada.

Este caso demuestra también la desfachatez del régimen para fabricar delitos políticos bajo la supuesta “legalidad” de un crimen común, ya que el caso de la fémina debería quedar “nulo” al desaparecer la razón principal que es la supuesta agresión física que recibió del cura, quien no debería estar en lista de negociaciones si en realidad se tratara de un delito común.

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“En el derecho se conoce que al caerse lo principal se cae lo accesorio (…) Martha Candelaria Rivas sigue pagando prisión por algo que en lo principal ya se ha caído, es decir, que el padre Manuel Salvador García se encuentra ya en el Vaticano, sin embargo, ella está pagando prisión”, explica el abogado.

Sacerdotes sin proceso judicial

Por otro lado, Morazán describe que los demás sacerdotes expulsados corresponden a religiosos que han sido detenidos en los últimos meses en Nicaragua, quienes -sin la facultad de un juez- fueron sustraídos de sus parroquias y llevados al Seminario bajo la figura de un “encierro domiciliar”, y otros remitidos a prisión sin causa ni atenuante.

El desplazamiento forzado hacia Roma de los 12 curas que tenía privado de Libertad el régimen de los OrtMu, otra vez pone en manifiesto la instrumentalización de la justicia, y que en #Nicaragua se siguen cometiendo Crímenes de Lesa Humanidad.
Aún sigue secuestrado Mon. Álvarez. pic.twitter.com/tjPcWvgCsN

— Yader Morazán ⚖️ (@YaderMorazan) October 19, 2023

El experto en derecho penal alega que el régimen secuestró y tuvo de rehenes a los sacerdotes sin la facultad de un juez, luego de que éstos fueras “sustraídos de manera involuntaria a través de la coacción”, lo que “constituye el delito de secuestro según nuestra la legislación nicaragüense” es “un crimen de lesa humanidad” de acuerdo al Art. 7, inciso 1, literal B de los Estatutos de Roma.

“La deportación o traslado forzoso no necesariamente tiene que ser violento, sino que también a través de actos que coaccionan. Todos los nicaragüenses estamos seguros que ninguno de estos sacerdotes quisieran estar en una condición incierta”, advierte.

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En ese sentido, reconoce que no existe garantía legal para que la Policía secuestre a un ciudadano porque los oficiales no “tienen la facultad para dictar medidas cautelares y menos privar de la libertad a una persona sin un juez”. La institución policial solamente tiene la “facultad de la prevención del delito, es decir, frustrar un delito, y auxiliar a la autoridad judicial”.

Además, indica que el régimen “está mintiendo ya que los sacerdotes se encontraban en diferentes condiciones jurídicas”, y no como lo señala la nota de prensa; “12 sacerdotes que por distintas causas fueron procesados”.

“No podemos incluir que todos (los sacerdotes) estaban bajo una misma condición procesal porque a los demás que han sido secuestrados en este último año, a muchos no se les había celebrado ni una sola audiencia. Destaco que el régimen ha mentido porque no estaban procesados todos, estaban privados de libertad por el capricho del régimen”, sostiene.

Monseñor Álvarez, la “ficha de cambio”

Asimismo, Morazán se refirió al caso de Monseñor Rolando Álvarez, quien nuevamente se niega a ser desterrado de Nicaragua por el régimen sandinista. El jerarca católico no figuró en la lista de este miércoles, la cual supuestamente se logró tras negociaciones entre la Santa Sede y la dictadura de Ortega, sin embargo, el vaticano desmintió este dato, pues confirmó que fue Ortega y Murillo quienes pidieron acoger a los sacerdotes.

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Según el abogado exiliado, existe un “trato desigual con monseñor Rolando Álvarez” porque se procede a expulsa a todos los sacerdotes detenidos, incluso quienes eran acusados y condenados por delitos comunes, pero al obispo se le sigue manteniendo en cautiverio dentro de “La Modelo”, en Tipitapa.

“Él se le tiene siempre como una ficha de cambio, lo que quiere decir que la perversidad en contra de él, o el odio de parte de El Carmen, es mayor”, finalizó Morazán.