Obispo Báez: “aún temeroso, nuestro pueblo sigue resistiendo sin resignarse a la represión”

En su homilía de este domingo, día en que la iglesia católica celebra a la Virgen del Carmen, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, tomó como ejemplo la lejana y difícil situación que atraviesa el pueblo de Nicaragua que resiste a la represión de la dictadura sandinista, y exhortó a la feligresía a no desanimarse ante “la escasez de liderazgos humildes”, pues aseguró que Dios no deja de “sembrar” en “tierra buena”.

El jerarca católico habló sobre la parábola del sembrador, que refiere de un campesino que sale muy temprano de su casa a sembrar en el campo, quien entusiasta “confía en la eficacia de la semilla que siembra y comienza a esparcirla por todas partes, sin preocuparse antes de elegir el terreno”. En este sentido, dijo que Dios es el sembrado y “nosotros el campo en el cual él siembra”.

LEA TAMBIÉN: Campaña de libertad por Monseñor Álvarez: «su sacrificio es la esperanza de un pueblo»

“Todos somos como tierras distraídas que dejamos que los pájaros y los espantapájaros nos roben la alegría y el amor; somos terrenos llenos de espinas, esclavos de tantas cosas que nos amarran y nos hieren; somos tierra seca, inconstantes y superficiales. Sin embargo, al mismo tiempo, todos somos también tierra buena, sedienta de verdad y de amor y siempre capaz de dar vida a la semilla de Dios. Por eso, jamás debemos perder la esperanza, porque el Señor no se cansa jamás de sembrar su vida y su amor en nosotros”, sostuvo el obispo desde su exilio en Estados Unidos.

Monseñor Báez trajo a revelación la realidad que vive el pueblo nicaragüense y aseguró que “Jesús no busca campos perfectos, sino terrenos que estén dispuestos a ser fecundos”.

Ejemplificó lo “negativo” que muchas personas logran identificar en la aún fallida unidad y lucha en contra del régimen sandinista, destacando la cantidad de “liderazgos” que no alcanzan a representar al pueblo humilde y sufrido de Nicaragua.

Báez: “líderes buenos que no temen al diálogo”

El obispo Báez dijo; “si echamos una mirada a lo que ocurre a nuestro alrededor hay muchos motivos para desanimarnos y creer que todo ha sido inútil”, sin embargo, “nuestro pueblo, aún temeroso y llorando, es un pueblo que sigue resistiendo sin resignarse a la represión”.

LEA TAMBIÉN: Iglesia de Nandaime cancela procesión en honor a Santa Ana ante negativa de la Policía

El jerarca católico sostuvo que “es fácil perder la esperanza al ver a tantos grupos políticos empeñados en prevalecer unos sobre otros pero ajenos al dolor de la gente”, incluso, dijo que “nos podemos sentir también impotentes ante la crueldad prepotente de los poderosos que someten al pueblo o, peor aún, llegar aceptar como normal la represión y el miedo”.

No obstante, hizo el llamado a “sembrar esperanza, misericordia y justicia, con paciencia y sin desesperarse”.

“No faltan líderes buenos que viven olvidados de sí mismos y grupos que no temen al diálogo y sienten el dolor del pueblo. Todos ellos son la semilla de futuro. Son signos de la siembra de Dios en los corazones y en la sociedad. Esta siembra dará sus frutos”, finalizó.