• Managua, Nicaragua
  • 8:13 pm
  • Nov 29, 2023

Destierros de sacerdotes no se detienen, párroco de Diócesis de Granada le prohiben entrada al país

Otro sacerdote nicaragüense fue incluido en la lista de desterrados por la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, así lo denunció la investigadora y experta en temas religiosos Martha Patricia Molina. El nuevo sacerdote desterrado es Jairo Antonio Mercado Pavón, quien habría salido del país para asistir a un evento religioso en Estados Unidos, […]
sacerdote Jairo Antonio Mercado Pavón
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Otro sacerdote nicaragüense fue incluido en la lista de desterrados por la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, así lo denunció la investigadora y experta en temas religiosos Martha Patricia Molina.

El nuevo sacerdote desterrado es Jairo Antonio Mercado Pavón, quien habría salido del país para asistir a un evento religioso en Estados Unidos, pero cuando intentó regresar a su patria e integrarse a sus actividades extracurriculares, el régimen sandinista giró una restricción migratoria contra el religioso.

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El padre Mercado Pavón había sido designado recientemente como encargado de la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús en Rivas. Anteriormente presidía la parroquia Medalla Milagrosa en Camoapa, Boaco. Ambos templos son pertenecientes a la diócesis de Granada dirigida por monseñor Jorge Solórzano.

La investigadora Martha Patricia Molina anteriormente había denunciado que la pareja de dictadores emitieron una orden de restricción migratoria a todos los miembros del liderazgo de la iglesia católica de Nicaragua que si salían del país, luego no podrían ingresar.

Así, de esta manera fue obligado al destierro al padre Molina Pavón a pesar que en sus homilías y publicaciones en redes sociales, nunca emitió ningún tipo de comentario sobre la crisis sociopolítica del país, ni sobre la persecución a la Iglesia, ni en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

La negativa de ingreso ha sido uno de los métodos utilizados por la tiranía sandinista con opositores y sacerdotes de la iglesia católica, por su respaldo a jóvenes estudiantes que fueron reprimidos y asesinado por revelarle en contra de la familia Ortega Murillo.

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Esto conllevó a que a partir de 2018, al menos 167 religiosos, sacerdotes y monjas, hayan sido expulsados del país por razones como el destierro, negativa de ingreso o exilio forzado, según la cuarta entrega del informe “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?” elaborado por Molina.

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