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  • 3:53 pm
  • Jun 16, 2023

Brasil suaviza su posición con la dictadura y pide “fortalecer la democracia”; algo que no existe en Nicaragua

La Misión Permanente de Brasil presentó una propuesta sobre el proyecto de resolución “La crisis de derechos humanos en Nicaragua” ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), en donde, a pesar que reconoce que existe un agravamiento de la crisis política y humanitaria en Nicaragua desde 2018, pide el fortalecimiento de la “democracia” en […]
Luiz Inácio Lula da Silva expresidente de Brasil
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La Misión Permanente de Brasil presentó una propuesta sobre el proyecto de resolución “La crisis de derechos humanos en Nicaragua” ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), en donde, a pesar que reconoce que existe un agravamiento de la crisis política y humanitaria en Nicaragua desde 2018, pide el fortalecimiento de la “democracia” en el país; un derecho que le fue cercenado a todos los nicaragüenses desde que Ortega retornó al poder.

Brasil solicitó en su propuesta sobre Nicaragua que el Consejo Permanente siga “ocupándose” de la situación política y de derechos humanos en el país, recibiendo periódicamente información actualizada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de otros organismos expertos, obviando que Ortega y Murillo le han negado el ingreso al país a la CIDH, GIEI y el Grupo de Expertos Independientes de las Naciones Unidas.

Así mismo, pidió que se consideren todas las acciones adicionales que puedan ser conducentes al “fortalecimiento de la democracia, el Estado de derecho y la protección de los derechos humanos en el país”; algo inexistente en Nicaragua desde que Daniel Ortega y Rosario Murillo regresaron al poder por la fuerza, a través de fraudes electorales.

De igual forma, Brasil incluso insta al Grupo de Trabajo sobre Nicaragua a que haga que la agenda para cualquier diálogo con las autoridades nicaragüenses y que sea lo más amplia posible “en el marco del respeto a la democracia, el derecho internacional y el principio de no intervención”.

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Las reacciones sobre las propuestas de “fortalecimiento de la democracia en Nicaragua” solicitadas por Brasil no se han hecho esperar. El ex embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields reaccionó indignado ante la petición de los representantes de Lula da Silva.

“DOCUMENTO MENTIROSO DE LULA PRESIDENTE DE BRASIL EN DEFENSA DE ORTEGA #NICARAGUA ASEGURA QUE EXISTE DEMOCRACIA Y QUE CONFISCACIONES SON UN SUPUESTO INVENTO”, expresó McFields en su cuenta de Twitter.

Así mismo, otro usuario de Twitter respondió: “Que vergüenza de Documento!!! Quien le va a creer, el que queda muy mal es el porque cayó al mismo nivel que la Dictadura Criminal!
Entre Delincuentes y corruptos, se protegen!”.

Le pega y lo soba, lo soba y le pega

Brasil “le pega y lo soba a Ortega”, con una propuesta tibia, en donde reconoce el agravamiento de la crisis política y humanitaria en Nicaragua desde 2018, a pesar de varias resoluciones y mandatos adoptados por los Estados Miembros y la Secretaría General de la OEA, las violaciones a los derechos de los nicaragüenses continúan de parte del régimen de Daniel Ortega.

La Misión Permanente de Brasil dice, además, sentirse profundamente “preocupada” por las denuncias de violación grave y sistemática del derecho a la libertad religiosa, en el ámbito público y privado, mediante la detención arbitraria, el hostigamiento y la expulsión injustificada de miembros y clérigos de comunidades religiosas; el cierre forzoso de centros de enseñanza primaria, secundaria y universitaria, creados por la Iglesia católica; el cierre de entidades dedicadas a obras de caridad y asistencia social; la denegación de acceso a lugares de culto y el impedimento de la difusión de creencias religiosas, mediante la supresión de medios de comunicación católicos.

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Así mismo, expresa estar consciente de que el empeoramiento de las condiciones ha provocado que cientos de miles de nicaragüenses hayan abandonado el país desde 2018, por lo que propuso ante la OEA una serie de recomendaciones, entre ellas, instar al régimen de Ortega a que ese frene toda acción violenta en contra de las personas en el país, acción que pueda considerarse como una violación a los derechos humanos y al total restablecimiento de los derechos civiles y políticos, como de las libertades religiosas y el Estado de derecho.

Además, a que detenga y se abstenga de toda forma de intimidación y acoso contra periodistas, medios de comunicación, comunidades religiosas y organizaciones no gubernamentales, respetando su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.

De igual forma, Brasil insta en su propuesta a exigir a Ortega que implemente medidas que garanticen la independencia, rendición de cuentas e imparcialidad del sistema de justicia y otras instituciones estatales pertinentes, a que cese la represión, se abstenga de reprimir y la detención arbitraria de líderes de la Iglesia católica y a que brinde información sobre la salud física y psicológica del Obispo Rolando Álvarez, a quien según la información recibida se le mantiene aislado en instalaciones de máxima seguridad.

Así mismo, hacer un llamamiento a Ortega para que deje sin efecto las normas que han permitido a las autoridades del Estado de Nicaragua, deje de privar arbitrariamente de su nacionalidad a ciudadanas y ciudadanos nicaragüenses, que restringen las libertades públicas, y a que detenga y se abstenga de la instrumentalización de mecanismos jurídicos y legislativos en contra de disidentes.

Ortega debe cooperar con órganos internacionales de derechos humanos 

En su propuesta, Brasil hace un llamamiento al régimen de Daniel Ortega para que, en aras de la transparencia y la rendición de cuentas, permita el acceso pleno y sin obstáculos a su territorio a cooperar plenamente con los órganos internacionales de derechos humanos y para que implemente las recomendaciones emitidas por la CIDH y otros órganos de derechos humanos.

De igual manera, solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que, en cooperación con el Estado de Nicaragua, continúe monitoreando la situación de derechos humanos en el país, a través del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), y a que brinde toda la asistencia razonable al Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua en apoyo a la ejecución de su mandato vigente.

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Propone diálogo con el dictador Ortega

Por último, la Misión Permanente de Brasil llamó a los Estados Miembros a que hagan todo lo posible para alentar a las autoridades nicaragüenses a emprender un diálogo al más alto nivel.

La Misión Permanente de ese país suramericano, gobernado por el izquierdista Ignacio Lula da Silva, solicitó al Consejo Permanente de la OEA que su propuesta sobre Nicaragua fuese distribuida a todos los Estados Miembros.

“Recordando que la promoción y defensa de la democracia para los pueblos de las Américas es una obligación de todo Gobierno en virtud de la Carta Democrática Interamericana, que también establece que “son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales” y tomando nota de que esta obligación recae individualmente sobre cada Gobierno de los Estados miembros”, reza la nota enviada por Brasil al Consejo Permanente de la OEA y a todos sus Estados Miembros.

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