Iglesia celebra tradicional “Gritería Chiquita” en medio de ataques y asedio policial

En medio de zozobra, ataques y asedio policial en contra de la iglesia católica nicaragüense, este lunes miles de feligreses y devotos acudirán con devoción a celebrar con cantos y aplausos el 76 aniversario de la tradicional “Gritería Chiquita” que se festeja a la víspera de la solemnidad de Nuestra Señora de la Asunción.

Este año a diferencia de 2022, la iglesia vive un momento de intranquilidad en Nicaragua ante las prohibiciones y ataques de la dictadura sandinista que ha desterrado a religiosos y congregaciones católicas, mientras mantiene encarcelado a un obispo y amenaza a sacerdotes, además les prohibe regresar al país luego de salir por diferentes motivos.

LEA TAMBIÉN: Murillo se prepara para celebrar la Gritería Chiquita en medio de ataques a la iglesia

Ante este inquietante escenario represivo en Nicaragua, la iglesia católica ha anunciado la celebración de la tradicional “Gritería Chiquita” en cada uno de los templos. En León, la diócesis madre de esta fiesta mariana, la iglesia celebra con normalidad la solemnidad de su patrona con cantos, gritos y festejos en las calles, sin asedio ni represión.

El grito son asedio

El obispo de León, monseñor René Sándigo, quien es fuertemente criticado por su cercanía con la dictadura sandinista y por su pasividad ante los ataques de Ortega y Murillo en contra de los obispos y sacerdotes de Nicaragua, este lunes prevé dar inicio a esta fiesta mariana en el departamento occidental con el grito de “¿quién causa tanta alegría?”.

En punto de las 6:00 de la tarde de este 14 de agosto y por cuarto año consecutivo, monseñor Sándigo deberá entonar el grito mariano que da apertura a la fiesta de la “Gritería Chiquita” en León, donde la dictadura se ha congraciado con la pasividad del obispo, a diferencia de otras diócesis y parroquias donde la Policía ha impedido el acceso a las celebraciones religiosas con normalidad y el festejo en las calles.

Por en cambio, en el departamento de Masaya, una de las ciudades fuertemente atacadas por paramilitares y la Policía en 2018, la iglesia convocó a las 3:00 de la tarde para dar inicio a la “Gritería Chiquita” en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, hasta finalizar a las 5:00. Asimismo, en el municipio de Masatape también se pidió celebrar la fiesta mariana en ese mismo horario.

LEA TAMBIÉN: Obispo nicaragüense cumple 1 año en prisión

En la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Masaya, el sacerdote invitó a la feligresía a participar de diferentes actividades al concluir la “Gritería Chiquita” hasta cerrar la noche con una alborada a las 8:00. Para el 15 de agosto, día solemne de la virge bajo el dogma asunta al cielo, la iglesia anunció el recorrido procesional dentro del tempo debido a las  prohibiciones de la Policía orteguista.

Sin “Gritería Chiquita”

En otras iglesias como la parroquia de Xalteva, en Granada, donde se celebra a la virgen de Nuestra Señora de la Asunción, dio a conocer en su programa de fiestas que no se celebrará la tradicional “Gritería Chiquita” y en su lugar se realizará una vigilia a las 6:00 de la tarde.

Por su parte, la parroquia Divina Misericordia del municipio de Sébaco, en Matagalpa, anunció la fiesta de la “Gritería Chiquita” con el rezo del Santo Rosario y la Misa. Esta iglesia cumplió un año del asedio, la represión y la cruel toma del templo por parte de la Policía para intentar secuestrar al padre Uriel Vallejos, quien ahora vive en el exilio, mientras en Catedral de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, actual preso político del régimen, sufría el asedio constante.

Mientras la iglesia toma sus medidas para evitar sufrir más embestidas represivas del régimen sandinista, durante la tradicional “Gritería Chiquita” las alcaldías orteguistas intentan congraciar con la feligresía al montar altares e improvisar la fiesta mariana con “brindis” o “gorra”, como se le llama en otros departamento, que es costeado con el dinero del pueblo.