Denis Moncada acusa a obispos de continuar impulsando el supuesto “golpe de estado”

Los ataques a la iglesia católica, a sus obispos y sacerdotes no se detienen por parte de la dictadura Ortega Murillo y sus funcionarios, cada día toman más fuerza y atentan contra sus vidas.

Esta vez se sumó el canciller sandinista Denis Moncada quien acusó a la Conferencia Episcopal de Nicaragua de continuar promoviendo “un golpe de estado”.

“Lo que ellos quieren y pretenden es continuar con el golpe de estado de esa manera”, dijo el funcionario en un programa de televisión de izquierda en Brasil.

Pero sus acusaciones no quedaron ahí, sino que también afirmó que supuestamente lo que busca la iglesia católica nicaragüense es derrocar a su “gobierno”.

“Realmente hubo participación de la Conferencia Episcopal de la iglesia católica interesada en el golpe de estado y eso lo podemos decir con mucha responsabilidad de lo que escuchamos a ellos decir que era derrocar al gobierno de la forma como quien llega y lee una cartilla y te dice así van hacer ustedes digamos verdad, van a renunciar del poder, el poder siguiente y luego el presidente”, dijo Moncada.

• Wilfredo Navarro amenaza a iglesia católica por comunicado emitido este 10 de agosto

Estas acusaciones vinieron acompañadas de amenazas contra los señores obispos.

“Estos sectores que son la expresión de algún sector empresarial y de alguna oligarquía nicaragüense, que son una minoría muy reducida, pero creen que están por encima del pueblo nicaragüense, creen que están por encima y al margen de la ley, creen que pueden hacer lo que se les ocurra y que las autoridades del estado, la autoridad del gobierno, el estado de derecho, esas leyes a las cuales todo el mundo está obligado a cumplirlas, ellos deben de desconocerla sin pasar por encima de ella”, expresó el ministro de relaciones exteriores.

Esta semana también el diputado sandinista Wilfredo Navarro se volcó contra la iglesia y sus pastores al criticar el contundente mensaje que enviaron este 10 de agosto donde manifestaban que “no habían condiciones para unas elecciones democráticas” en Nicaragua.

Navarro dice que este comunicado se traduce supuestamente en un llamado al pueblo “a no votar” en las cuestionadas elecciones de noviembre y dejó una clara amenaza a la iglesia nicaragüense, a sus obispos y sacerdotes.

“Como dirigentes políticos, como sotanudos políticos se atrevieron a decir que no vayan a votar el 7 de noviembre, habría que analizar si no tiene connomentos de carácter penal porque vos podes decir no voy a votar, pero decirle a la gente eso es un delito electoral, eso es un punto y al decir que no vayan a votar a la gente está por la opción de la guerra y la violencia”, dijo un eufórico Navarro.

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