• Managua, Nicaragua
  • 3:30 pm
  • May 24, 2021

Familiares de joven fallecida después de cesárea denuncian negligencia médica

Familiares de la joven Jessenia Selva, quien falleciera el 19 de mayo recién pasado, después de haber sido sometida a una cesárea en el Hospital Regional Santiago de Jinotepe, denunciaron públicamente que en la muerte de la joven de 22 años, hubo negligencia médica. “Quiero hacer esta DENUNCIA PÚBLICA. Dar este paso sabiendo que no […]
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Familiares de la joven Jessenia Selva, quien falleciera el 19 de mayo recién pasado, después de haber sido sometida a una cesárea en el Hospital Regional Santiago de Jinotepe, denunciaron públicamente que en la muerte de la joven de 22 años, hubo negligencia médica.

“Quiero hacer esta DENUNCIA PÚBLICA. Dar este paso sabiendo que no le vamos a devolver la vida a mi querida hermana Jessenia Selva pero lo haré por aquellas mujeres que llegarán y están en la Sala de Maternidad del Hospital Escuela Regional Santiago de Jinotepe”, escribió su hermana Jessica López.

López manifestó que su hermana de 22 años, con un embarazo de 36 semanas de gestación, se presentó el día 18 de mayo del presente año, por la mañana al Hospital Regional de Jinotepe, y que un día antes se había realizado un ultrasonido, por orden de su ginecóloga privada, saliendo que su bebé tenía una vuelta de cordón en el cuello, por lo que la doctora la citó a Sala de Maternidad, al día siguiente 18 de mayo.

Refirió que su hermana llegó en horas de la mañana al hospital y ese día le realizaron 3 monitoreos de frecuencia cardíaca para saber como estaba la bebé. En cada monitoreo la mandaron a comer, como resultado salieron alteradas las frecuencias cardíacas de la niña, por lo que inmediatamente la metieron para practicarle una cesárea de emergencia para evitar muerte en la bebé.

“A las 12:10 del mediodía la metieron saliendo a las 3:00 pm del quirófano a Sala de Puerperio quirúrgico, según todo bien, dilató en salir por la recuperación. Adentro en el quirófano vomitó 11 veces. Según al médico de turno era normal porque había comido antes de la cesárea, estando en la sala de puerperio quirúrgico los vómitos seguían, un calor intenso, sudaba, picazón en el cuerpo, se le reportaba a las enfermeras y médicos de turno y nos decían que era normal, que había salido de una cesárea y ni siquiera se acercaban a preguntarle que era lo que ella sentía, a eso de las 9:00 pm, le ponemos un termómetro que andábamos y su temperatura la tenía de 37.7. Se reporta y dijeron las enfermeras que era temperatura normal “había salido de una cesárea”, refirió su hermana.

López manifestó que la joven seguía sofocada con calor y que pedía agua y cuando se la daban se la tomaba como que “nunca había tomado”.

“Se estaba quemando. A la 1:00 am se les reporta en el mostrador de enfermería que tenía mucho calor y las 3 enfermeras bien dormidas, una de ellas en dos sillas boca abajo y las otras dos recostadas al mostrador, y dijo una de ellas que “ese calor era normal porque estaba haciendo calor”. Al cambio de turno del día 19 de mayo 2021, en la mañanita no reportan nada, sólo el cambio de turno”, dijo López.

Ginecóloga manda antibióticos

Sigue refiriendo la denunciante que al día siguiente pasó la visita la doctora Amparo Quintanilla, quien revisó el expediente y los exámenes de su hermana y refirió que había “una infeccioncita”, por lo que le mandó antibióticos.

“Mi mamá le pregunta que infección era y no dijo nada sólo que era “una infeccioncita”. Como a las 10:00 am observamos sus pies inflamados, se le reporta a Quintanilla y refiere que es normal, que hasta 10 días después de la cesárea podía tener sus pies inflamados, acababa de salir de una cesárea”. Al rato llega un médico alto a limpiarle la herida, sacando a todos de la sala, aparentemente todo normal en la herida, se le pide el favor de tomarle la presión ya que seguía sofocada con el calor, se la toma y le sale de 130/100. En ese momento la Dra. Zamira Briceño, saliendo de una cesárea, llega al mostrador y manda un medicamento para bajarle la presión, pero quien pone la dosis fue el médico quien limpió la herida y la enfermera de turno se lo suministra en la vena donde estaba canalizada, poniendo una inyección para bajar la presión, el antibiótico y tomada (oral) hierro y una vitamina, al mismo tiempo. A los 20 minutos, aproximadamente, ella gritaba que no podía respirar: “Mamá no puedo respirar, me estoy asfixiando, me estoy ahogando” y ahí fue cuando ya no podía respirar, entró en un estado crítico”, dijo su hermana.

Sabemos que hubo negligencia médica!

López siguió refiriendo que su presión arterial bajó tan rápido que todavía estaba consciente, pero su corazón no podía bombear la sangre de manera eficiente, así que ese momento fue su cerebro, reconociendo una caída repentina y severa en los niveles de oxígeno e inmediatamente comienza a descargar adrenalina y entrar en pánico y luego el oxígeno bajó tan bajo, en cualquier punto que hubiera perdido el conocimiento, las convulsiones en realidad eran probablemente el cerebro, muriendo debido a una hipoxia severa.

“Ni siquiera había una razón para la inyección, podrían haberle puesto una pastilla bajo la lengua o tomado una pastilla para bajar la presión. Y estamos seguro que fue causado por la inyección de anti hipertensión que le pusieron, que es lo que causó el shock cardiogénico, porque ese fue el dictamen en su acta de defunción” refirió su hermana.

Jessenia Selva dejo a una niña recién nacida a cargo de su familia y su papá.

“POR FAVOR LO QUIERO ES QUE SE COMPARTA ESTA DENUNCIA Y QUE PODAMOS EVITAR MAS DOLOR EN LAS FAMILIAS, QUEDO UNA BB SIN SU MADRE!”, concluyó López.

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