Adolescentes a Monseñor Álvarez: “Deme la bendición que la otra semana me voy del país”

Monseñor Rolando Álvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, muy conmovido, dijo en su homilía de este domingo , mientras oficiaba la misa en la parroquia Divina Misericordia en Sébaco, que como Iglesia confían que el Señor viene en “nuestro socorro y que un día veremos su grandeza ante los nicaragüenses, veremos como se apiada de Nicaragua y descubriremos como el Señor cambia el agua de la tristeza en el vino de la libertad”.

El líder religioso aseguró que su mensaje fue en referencia al dolor que hay en el corazón de los nicaragüenses, el cual es utilizado por el demonio para llenar al pueblo de desesperanza, desempleo, migración de familias, que muchas veces se van completas y que abandonan el país en busca de un futuro mejor.

“Todo eso nos desangra el corazón. Cómo no me va a desangrar el corazón cuando se me acercan adolescentes de 14 años y me dicen: Deme la bendición que la otra semana me voy del país?”, expresó conmovido Monseñor Álvarez.

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El jerarca de la Iglesia Católica manifestó que con seguridad entre los feligreses hay  conocidos que se han ido del país porque los gobernantes ambiciosos no les ofrecieron un mejor futuro y esto causa desesperanza y la separación de las familias.

“Porque en nuestra patria, por la ambición de los ambiciosos, no les pudo ofrecer un mejor futuro y ahí fácilmente el corazón del pueblo se puede apagar y puede ser como un hueso seco del que habla el profeta Ezequiel, pero hoy se nos dice en las lecturas: Vístete con un traje de esplendor y alegría. Quiere hermanos, el Señor, que ustedes se llenen de alegría y esperanza”, afirmo el líder católico.

Así mismo, afirmó que se mantiene una alegría y esperanza que está puesta en el Señor que cumple su palabra, que cumple su promesa, y eso lo dice hoy en la primera lectura del profeta Baruch: Dios mostrará su grandeza a cuantos viven en el cielo.

“Nosotros confiamos que el Señor viene en nuestro socorro y que un día veremos su grandeza ante los nicaragüenses, veremos como se apiada de Nicaragua y descubriremos como el Señor cambia el agua de la tristeza en el vino de la libertad”, expresó.

Monseñor Álvarez recordó a los feligreses que en la Navidad no se olviden que Dios viene victorioso a salvar a los nicaragüenses y esa es la alegría y esperanza.

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“Recuérdense del Dios hecho Niño que viene a darnos su triunfo. Ese es el regalo que el Señor les da en la Confirmación y que viene hecho Niño a darnos su triunfo. Así sea”, concluyó Monseñor.