Poblaciones LGBTIQ+ es un grupo frágil ante los servicios de salud en Nicaragua

Según el Observatorio LGBTIQ+ de Nicaragua, que durante la pandemia del COVID-19, un 64% de personas LGBTIQ+ resultó afectada, de las cuales más de la mitad, equivalente al 56%, fueron mujeres transgénero un 43%, y las mujeres lesbianas ocuparon el 13%. Un 77% de estas mujeres se encontraban desempleadas, impidiendo aún más el acceso a los KITS de protección y tratamientos para esta enfermedad.

El informe señala que los derechos sexuales y reproductivos de mujeres lesbianas, bisexuales y transgéneros como parte de los servicios de salud integral, están limitados a la protección y prevención de infecciones de transmisión sexual y el VIH- SIDA.

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De acuerdo con la opinión de varios especialistas en Psicología, en Nicaragua particularmente la población de diversidad sexual es un grupo frágil ante los servicios de salud. Según la OMS, esto respalda el hecho de que al menos 4.500 millones de personas (más de la mitad de la población mundial) no estaban completamente cubiertas por servicios de salud esenciales hasta el 2021.

La violencia y discriminación por razones de orientación sexual y expresión de género sigue siendo un importante problema en la salud mental, la cual no se considera como un elemento fundamental para el desarrollo de la persona, ni se considera como problemática de salud pública.

Continúa la vulnerabilidad y discriminación

En un análisis que realizó el Observatorio LGBTIQ+ de las denuncias recibidas de casos de violaciones de derechos a finales del 2023 y principio del 2024, se identificó que la población diversa está siendo afectada en la salud mental debido a diferentes factores tales como; el desempleo, la violencia física, verbal, psicológica y sexual.

Además, se agrega el duelo por pérdida de seres queridos, la discriminación por identidad de género, el aislamiento y rechazo por parte de su grupo familiar. Estas afectaciones varían según su expresión de género, su edad y su ubicación geográfica.

Los datos de la OMS, señalan que el 30% de la población mundial no puede acceder a servicios de salud esenciales, existiendo importantes desigualdades que afectan a quienes se encuentran en los entornos más vulnerables.

Por esta razón muchas personas LGBTIQ+ sufren depresión, enfermedad que se encuentra en la rama de salud mental, y quienes más la padecen son las mujeres transgénero, seguido de hombres gay y hombres bisexuales entre las edades de 25 a 66 años.

Asimismo, se identificó 3 personas que han atentado contra sus vidas en lo que va de finales de octubre del 2023 hasta la fecha, según información del Observatorio. Enfrentan dificultades en el acceso a una Unidad de Salud, las personas de la diversidad Sexual, también deben enfrentar las reacciones violentas de quienes prestan los servicios médicos, tanto públicos como privados.

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Este trato diferenciado es más notorio cuando las personas exteriorizan su orientación sexual o identidad de género por medio de su vestimenta o comportamiento, principalmente personas transgénero mencionan que han sido víctimas de maltrato en las Unidades de Salud.

Es fundamental que los gobiernos y las organizaciones de salud trabajen juntos para garantizar que la atención primaria a la salud esté disponible para todas las personas.