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  • 11:06 am
  • Mar 26, 2024

Padre Erick Díaz llama a abarrotar templos en Semana Santa ante prohibiciones de la dictadura de Nicaragua

Al menos 4,800 procesiones de la iglesia católica durante la Cuaresma de 2024, sobre todo para Semana Santa que inició el domingo de ramos, 24 de marzo, fueron totalmente prohibidas.

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Pese a que la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo prohibieron todas las procesiones y actividades religiosas en honor a la Semana Santa, el sacerdote Erick Díaz pidió a la feligresía católica abarrotar todos los templos del país “para vivir una Semana Santa de recogimiento, de oración y de reflexión”.

A pesar que el régimen orteguista ha negado todo tipo de manifestación pública a través de la fe, “debemos vivir la Semana Santa como la vivió Jesús”, expresó el padre Díaz.

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“Dios nos vuelve a decir: yo estoy con ustedes, no están solos. Así que hermanos hay que hacer oración, hay que meditar profundamente el misterio de la pasión, de la muerte y la resurrección de nuestro señor Jesucristo. Recuerden que también Jesús actúa desde el silencio”, abogó.

El régimen sandinista volvió a dar una estocada a la fe católica en Nicaragua al cancelar la procesiones en las calles este año, exhibiendo la falta de libertad de culto en el país como parte de la campaña de desprestigio de la dictadura en contra de la iglesia católica y sus autoridades.

Al menos 4,800 procesiones de la iglesia católica durante la Cuaresma de 2024, sobre todo para Semana Santa que inició el domingo de ramos, 24 de marzo, fueron totalmente prohibidas expresando una vez más la dictadura, su miedo a la fe católica.

Mensaje de esperanza al exilio nicaragüense

No poder conmemorar la Semana Santa en el país, es un castigo que ha impuesto Ortega Murillo desde años anteriores y para el sacerdote Rafael Aragón, de la Iglesia San Isidro de Coronado, en Costa Rica, le parece una “maldad muy grande” no permitir que el pueblo de Nicaragua salga a las calles y manifieste su fe.

Recordó que en los tiempos de la familia Somoza, aunque era una cruel dictadura, las autoridades nunca negaron ningún tipo de expresión católica aunque fuera para protestar en su contra, como el último viacrucis en 1979 en ese periodo, “al final tiraron una manta en toda la catedral de Managua diciendo ‘fuera Somoza'”.

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Sin embargo, dio la esperanza que “si Cristo venció la muerte, nosotros tenemos que vencer todos los obstáculos que encontramos para tener una vida digna en nuestro país”.

“Hay que tener confianza que pronto habrán cambios importantes para vivir en nuestra patria plenamente en familia, unidos y reconciliados”, añadió.

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