• Managua, Nicaragua
  • 12:52 am
  • Feb 23, 2024

¿Qué busca Ortega al abrir embajadas en países donde no hay nicaragüenses?

Desde que el dictadora Daniel Ortega cerró en lo que va del 2024 al menos tres consulados en Estados Unidos, uno en Guatemala y México, y otro en Alemania, países donde existe una gran población de migrantes nicaragüenses, las relaciones diplomáticas de Nicaragua han dado un giro de 360 grados luego que la dictadura sandinista […]
Daniel Ortega, Nicaragua
  • Prensa Nicaragua Actual
  • Nicaragua Actual

Desde que el dictadora Daniel Ortega cerró en lo que va del 2024 al menos tres consulados en Estados Unidos, uno en Guatemala y México, y otro en Alemania, países donde existe una gran población de migrantes nicaragüenses, las relaciones diplomáticas de Nicaragua han dado un giro de 360 grados luego que la dictadura sandinista abriera nuevas embajadas en países africanos donde no hay presencia de nicaragüenses como Zimbabwe, Burkina Faso, Angola, e incluso en Corea del Norte.

Pero ¿qué busca Ortega con esta nueva política exterior? En entrevista al programa Panorama Nicaragua, el experto en temas de seguridad e investigador Javier Meléndez, de Expediente Abierto, dijo que esta decisión del dictador Ortega responde a tres ejes de interés de la dictadura sandinista, no obstante asegura no estar seguro si las nuevas embajadas de Nicaragua en África funcionarán mejor que los consulados cerrados en América, o si generarán menores gastos.

A su criterio, el primer interés de Ortega es la “venganza”. Desde 2018, la comunidad de nicaragüenses en el exterior incrementó debido al exilio forzado de miles de familias que buscan seguridad, estabilidad económica y libertad. Según el experto consultado, “los cierres de consulares en Estados Unidos obedecen a una clara idea de perjudicar a la diáspora nicaragüense”, es decir que Ortega pretende “tomar una revancha contra la diáspora” que ha demostrado su repudio a la represión.

LEA TAMBIÉN: Dictadura cierra consulado en Alemania, ya suman siete hasta ahora

“Es una forma de castigar y complicar trámites que un ciudadano nicaragüense requieren en los consulados, o en este caso, las representaciones consulares que hay en los diversos países como EE.UU., o México”, insinuó Meléndez.

“Un sentimiento de revancha atroz que es algo flemático, algo verdaderamente que no cabe en una cabeza normal donde hay una situación en que entiendes de que esa diáspora, ese extranjero nicaragüense, esta allá en esos países y te aporta miles de miles de millones de dólares a la economía en este momento”, agrega.

“Relaciones peligrosas”

Para el experto el segundo elemento de interés de Ortega tiene que ver con “un asunto de ‘quién es quién’ en mis relaciones internacionales”. Explica que es evidente la necesidad del régimen sandinista de instalar un corredor diplomático con aquellos países y fortalecer lazos que resultan peligrosos, con quienes se han abstenido de condenar en los diferentes foros internacionales de las Naciones Unidas (ONU) la represión contra el pueblo nicaragüense.

“Zimbabwe, Burkina Faso, Etiopía, son países que en el menor de los casos se han abstenido de condenar la represión en Nicaragua porque tienen situaciones internas muy similares a las de Nicaragua”, expresa.

“Zimbabwe ha estado gobernado por un régimen autoritario, entró en una fase loca de confiscación de los bienes y propiedades de los ciudadanos blancos; (y) Burkina Faso está gobernado por un militar donde hay una situación de no libertades en absoluto, ni políticas, ni civiles”, describe.

Ante este panorama, Meléndez considera que Ortega retira sus oficios en consulados con mayor demanda en países donde se ha condenado la represión, como Estados Unidos, para abrir “relaciones amigables” donde “son solidarios” con la dictadura sandinista.

LEA TAMBIÉN: Daniel Ortega y su cuento chino de construir el Canal Interoceánico en Nicaragua

“Entonces el régimen dice; ‘por qué nosotros nos tenemos que desgastar teniendo representaciones diplomáticas y embajadores en esos países occidentales que son hostiles a nosotros, y además nos sancionan, por qué nosotros tenemos que facilitarles las cosas a los nicaragüenses que viven ahí, mejor mantengamos relaciones amigables, mandemos un embajador a esos países que son solidarios con nosotros’”, añade.

Alineación con China y Rusia

Como un tercer eje de interés, el experto plantea que el dictador sandinista busca incrementar sus relaciones con estos países debido a la influencia que tiene China y Rusia en esos territorios. Para nadie es un secreto que Ortega ha preferido abrir sus relaciones y fortalecerlas con China y Rusia, a pesar de la invasión rusa a Ucrania que ya cumple dos años, y el interés del gigante asiático de apoderarse de Taiwán.

Por esta razón, cree que el régimen de Ortega busca aumentar su presencia en territorios aliados a China y Rusia. Por ejemplo Zimbabwe y Burkina Faso, son países abrumados por la presencia de China. La inversión y la deuda de estos países es gracias al gigante asiático, mismo que busca competir por la hegemonía mundial al intentar desdolarizar la economía global.

“Esto tiene que ver con una cosa que muchos países están haciendo y es la no alineación activa pero que al final son activos alineándose a China y a Rusia”, reconoce el experto.

“Ellos tienen buenas relaciones con China, saben cómo lidiar con los chinos, son recibidos, ayudan, (hacen) carreteras, puentes, puertos, entonces es como que ‘vamos a trabajar con esos países que se han beneficiado de la cooperación con China’, pero la parte que no entienden son los costos”, agrega.

Meléndez asegura que un país es de interés mundial cuando tiene “relaciones diplomáticas con tantos países se pueda” porque esto te crea “una imagen de ser un país amigable internacionalmente”. “Por supuesto, tenemos que priorizar a países como EE.UU., Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras, la región centroamericana, México y países como España e Italia donde hay comunidades importantes de nicaragüenses”, afirma.

LEA TAMBIÉN: Piden a Panamá una postura más enérgica frente a asilo de Martinelli en embajada de Nicaragua

No obstante reconoce que Ortega prefiere la alineación y la lealtad a su ideología con países “amigos”, y no el interés de beneficio social para el país, como ocurre con varios países centroamericanos como El Salvador que tiene relaciones diplomáticas con dos países de África: Egipto y Sudáfrica, que son potencias económicas y reconocidas internacionalmente.

“Los países centroamericanos mucho más potentes económicamente que Nicaragua, a penas tiene dos o tres embajadores o representantes de sus países en toda África. Nicaragua ya va por los 5 o los 6, eso es abusivo”, critica.

Aislamiento internacional

Por otro lado, el experto analizó el aislamiento internacional que sufre Nicaragua desde 2018, lo cual es un grave problema para la política exterior del país. Por ello, afirma que a pesar de que Nicaragua ahora tiene nuevas embajadas en esos países que son señalados de corrupción y autoritarismo, no cambia en nada el aislamiento que tiene Ortega frente a la comunidad internacional.

“No va a cambiar anunciando que va a tener embajador en Angola o Burkina Faso, aunque en Angola es importante porque hay petróleo pero hay mucha corrupción”, indica.

“Una de las cosas que ayudó a Nicaragua de los 80 fue la grandes redes internacionales de solidaridad que tenía a nivel mundial y con guerra. El país sobrevivió por esas grandes redes internacionales, ahora es otra historia. El país está completamente solo y lo único que le queda es afianzar las relaciones con China, Rusia, Iran y todos esos países autócratas africanos para tratar de esquivar el golpe que significa estar casi completamente solo a nivel internacional”, finaliza.

Enfrentamos muchos desafíos para contar lo que pasa en Nicaragua

Danos tu apoyo para informar.

Donar Ahora

Noticias Relacionadas