Murillo justifica secuestro de sacerdotes acusándolos de provocar con “discursos de odio”

En su afán por difundir su discurso como “verdad única” en Nicaragua, este miércoles la vocera sandinista Rosario Murillo habló sobre su plan por “exterminar” las voces críticas que aún permanecen en el país y que “atentan” contra su dictadura al desatar una funesta ola de detenciones ilegales y arbitrarias en contra de quienes considera sus opositores, entre ellos sacerdotes de la iglesia católica nicaragüense.

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En su acostumbrado discurso de este mediodía, la funcionaria sandinista justificó sus actos de represión en contra de la iglesia católica, misma que resiste ante el incremento de secuestros y destierros de sus religiosos, afirmando que ya no atiende los discursos que calificó de “odio” en contra de su régimen, sobre todo el llamado que hacen los obispos y el mismo Papa Francisco sobre la búsqueda de un “diálogo” en Nicaragua.

Murillo se refirió al “karma” que es aquella creencia de un espíritu de justicia del hinduismo, y apuntó a que esta superstición es como una forma de venganza en contra de los sacerdotes y obispos nicaragüenses por su papel de defensa hacia los derechos humanos desde 2018 cuando condenaron la violencia y los crímenes cometidos por el régimen sandinista.

Dijo que “tenemos una ley universal” que a su criterio, es aquella que “nos devuelve lo que nosotros damos”, es decir, “si hacemos el mal, nos devuelve el mal”. En ese sentido, reiteró que los sacerdotes no están en la tarea de “dar clases de moral o de cívica” al acusarlos de “bendecir asesinatos” sin mostrar pruebas, y de supuestamente “pregonar el odio”.

Por ello, Murillo justificó los secuestros ilegales de sacerdotes durante las últimas semanas y la condena injustificada en contra del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, diciendo que “hacemos lo que nos corresponde en nuestra posibilidad”.

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“Por eso insistimos en no reconocer discursos de odio, discursos de infinita crueldad, viniendo de quienes se proclaman como personas de Dios”, renegó la vicedictadora. “El odio, la crueldad, la mala voluntad también se paga“, agregó.

Descalificativos que utiliza contra sacerdotes

Durante los primeros días de este año, Murillo ha utilizado un “rosario” de descalificativos para dirigirse a los sacerdotes, sobre todo, en torno a la situación que viven aquellos que fueron secuestrados en las dos últimas semanas de diciembre de 2023.

Este pasado martes 2 de enero, la vicedictadora tildó a los sacerdotes de codiciosos, envidiosos y egoístas, un día después que el sumo pontífice el Papa Francisco, extendiera su “preocupación” por la detención de al menos 16 sacerdotes en Nicaragua al cierre del 2023, entre ellos dos obispos, el de Matagalpa y el de Siuna, monseñor Isodoro Mora.

A pesar que oficialmente el régimen se ha negado a dar información sobre el paradero de los sacerdotes secuestrados por la sancionada Policía y otros vestidos de civil, este martes Murillo despotricó en contra de ellos y dijo que éstos no son “representantes de Dios en la tierra”.

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“¿Cómo podemos creer en personajes que destilan maldad, como podemos creer en personajes cuyos vozarrones hablan de codicia, de envidia, de egoísmo, de maldad? ¿Cómo podemos creer que puedan ser representantes de Dios en la tierra?, porque Dios es bueno, y Dios es misericordioso y Dios es lo más potente, lo excelso, lo divino”, expresó.

Obispo Báez clama por la libertad de sus hermanos sacerdotes

En medio de esta situación de zozobra y persecución en Nicaragua, recientemente el obispo auxilia de Managua, monseñor Silvio Báez, exiliado en los Estados Unidos desde 2019, llamó “régimen criminal” al de Ortega y Murillo por el funesto secuestro de los sacerdotes católicos, a quienes se les ha agredido “contra su dignidad humana y contra su libertad” al detenerlos en condiciones inhumanas.

En entrevista al medio digital REALIDADES, el obispo Báez afirmó que entre los sacerdotes secuestrados se encuentran religiosos que padecen enfermedades crónicas, por lo cual necesitan de atención médica urgente, así como de su medicina. Además, dijo que se desconoce la condición de secuestro de cada uno de ellos y demandó a la comunidad internacional que se tomen medidas “eficaces” en contra de Ortega y Murillo.

“Hago un llamado a la comunidad internacional y les pido presiones eficaces contra un régimen criminal, presiones eficaces, que les toquen la bolsa porque es lo único que les duele y que sobre todo se acuerden de Nicaragua que es un país pobre, pequeño, no tiene petróleo, somos muy poquitos, pero estamos sufriendo enormemente”, exigió el purpurado.

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“Varias veces he dicho no nos dejen solos refiriéndome a la iglesia universal, me refiero a las conferencias episcopales, a las parroquias, a los movimientos, a las congregaciones religiosas y a todo el pueblo de Dios en el mundo entero”, añadió.