Nicaragua utiliza a los migrantes como arma para perjudicar a los países de la región

El subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, se ha referido sobre la crisis sociopolítica en Nicaragua. En una reciente visita a Miami se ha reunido con diplomáticos estadounidenses y líderes de la diáspora cubana, venezolana y haitiana para tratar temas sobre migración y política exterior. 

El diplomático estadounidense acusa al régimen Ortega-Murillo de aprovecharse de la migración y utilizarla como arma en contra de la región. Afectando a países como México, Costa Rica y Estados Unidos. 

“El gobierno de Nicaragua ha aprovechado la migración como un arma en contra de los países de la región, no solo en Estados Unidos, porque hay millones de migrantes irregulares en todo el hemisferio y ello debido a las acciones del régimen de Nicaragua”

A través de herramientas como los vuelos comerciales procedentes de Venezuela y Cuba. La aerolínea Conviasa, de capital venezolano, ofrece vuelos desde Caracas hasta Managua todos los martes y domingos del mes. Y desde La Habana en Cuba a Managua, los días lunes, miércoles, jueves y sábado. 

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De acuerdo a Nichols, el enfoque del Gobierno estadounidense es, “prevenir la migración irregular y sancionar o castigar a las empresas privadas u organizaciones que usan a los migrantes para sus negocios”. Enfatizando estar dispuestos a usar todas las herramientas a su alcance para detener dichas prácticas. 

Nichols sobre Nicaragua 

En la rueda de prensa, el diplomático respondió a las acusaciones hacia la administración del Presidente Joe Biden, a la cual se le señala de ser indiferente con la actual situación política en Nicaragua. 

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Manifestando estar dispuestos a utilizar cualquier mecanismo o medida que pudiera significar un avance en los derechos fundamentales de los nicaragüenses. Recalcando que en Nicaragua hay:  “un régimen que ha abusado a su población en una manera casi sin precedentes, cancelando religiosos, miembros de la sociedad civil, miembros de la oposición democrática, estudiantes y empresarios” 

A pesar de la apertura del gobierno estadounidense y las múltiples declaraciones de un diálogo, aún no se muestran señales sinceras de una plática seria y de voluntad política de parte del régimen nicaragüense.