Fiscalía sandinista solicita 90 días de prisión para sacerdote de Mulukukú, secuestrado por la policía

La Fiscalía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega solicitó 90 días de prisión para el sacerdote católico del municipio de Mulukukú, Oscar Benavides Dávila, quien fue secuestrado por la policía sandinistas la tarde del pasado 14 de agosto.

72 horas después de que la policía arrestara al religioso cuando este se encontraba en su parroquia Espíritu Santo, el Ministerio Público -un organismo que debería ser autónomo y jerarquizado- pidió mantener bajo prisión al sacerdote mientras se realizan supuestas investigaciones en su contra.

LEER MÁS: Policía sandinista secuestra a sacerdote Oscar Benavides de iglesia en Mulukukú, Caribe Norte

Según el diario La Prensa, el pasado lunes el fiscal sandinista Manuel de Jesús Rugama, solicitó una audiencia especial de tutela de garantías constitucionales, ampliación del plazo para investigación complementaria y detención judicial, la cual se encuentra en “trámite”.

Se cree que en este proceso figuran como “víctima y ofendido” el Estado y la sociedad nicaragüenses, sin embargo se desconocen los delitos que se le imputan o que supuestamente cometió el religioso.

No obstante, se ha verificado que la jueza sandinista María Saavedra Corrales, del Juzgado Décimo Penal de Audiencia en Managua, acusada de realizar juicios contra las personas presas políticas, será la encargada de llevar el proceso en contra del sacerdote.

Tercer sacerdote detenido en Nicaragua

El padre Benavides Dávila se convierte en el tercer sacerdote bajo prisión por orden del régimen para ser acusados por delitos comunes, como fue el caso del párroco de Nandaime, Manuel Salvador García, y de monseñor Leonardo Urbina Rodríguez, de Boaco, ambos de la Diócesis de Granada.

En el caso del padre García de Nandaime, la justicia orteguista lo condenó a casi tres años de prisión.

Recientemente fuentes oficiales revelaron que el padre de Mulukukú, en la Región Caribe Norte de Nicaragua, fue detenido y trasladado a las celdas de tortura de la Dirección Judicial de Managua, mejor conocida como “el Nuevo Chipote”.

LEER MÁS: “Sin Dios y sin ley” la confrontación abierta que tiene Ortega y Murillo con la Iglesia católica en Nicaragua

La Diócesis de Siuna fue la primera en denunciar el arresto y desaparición del sacerdotes. “La tarde del domingo 14 de agosto fue detenido el presbítero Óscar Benavidez, párroco de la parroquia Espíritu Santo”, informó en un comunicado.

En las últimas semanas la iglesia católica ha sido víctima de asedio y hostigamiento político por parte del régimen, en un intento de callar las voces que demandan la libertad de los presos políticos y el respeto a los derechos humanos en el país.