María Fernanda Flores, los periodistas Miguel Mendoza y Miguel Mora son acusados formalmente por la justicia sandinista

El Ministerio Público informó que los presos políticos, María Fernanda Flores (exdiputada de la bancada liberal) y los periodistas Miguel Mendoza así como Miguel Mora, (este último arrestado por segunda ocasión), fueron acusados “formalmente” en una audiencia preliminar llevada a cabo este martes en los juzgados de Managua.

“Se presentaron acusaciones…por ser presuntos autores del delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, de conformidad con los artículos 410 y 412 del Código Penal”, subraya la Fiscalía.

De acuerdo a lo afirmado por el ente de justicia, las supuestas víctimas son la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua; las acusaciones fueron admitidas y se decretó la medida cautelar de prisión preventiva a los señalados, que forman parte de los 150 reos de conciencia de la dictadura Ortega-Murillo.

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Visita a presos políticos

Esta tarde se conoció que al menos tres aspirantes presidenciales, detenidos en el Complejo Policial Evaristo Vásquez, conocido como el Nuevo Chipote, recibieron la visita de sus familiares y constataron que aún están con vida, luego de más de dos meses sin conocer, a ciencia cierta, sus paraderos.

Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz y Félix Maradiaga fueron los políticos de los que Nicaragua Actual confirmó su encuentro por 10 minutos con sus cercanos en este contexto. El Ministerio Público confirmó el proceso de visitas en el mismo comunicado en el que acusa a sus detractores políticos.

“A partir del día de hoy, se empezaron a realizar visitas de los familiares a las personas detenidas por los procesos ya señalados en los comunicados anteriores, todo de conformidad y en concordancia con la Constitución Política de Nicaragua, el Código Penal y Procesal, reconociendo a las personas acusadas el derecho de tener comunicación y visita de parte de sus familiares”, se lee en el texto.

El comunicado de la Fiscalía nicaragüense, en manos del régimen, al final cierra con una amenaza a la que denominan “llamado a mantener la paz y convivencia pacífica”.

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