Aliados del régimen de Ortega están presos en su propio país. Conoce quienes son

El Mayor en Retiro, Roberto Samcan, dijo en una entrevista a 100% Noticias, que además de las personas que no tienen vínculo alguno con el gobierno de Daniel Ortega y que se les ha negado la salida de Nicaragua, aliados muy cercanos a este se encuentran también prisioneros en su propio país, tras habérseles negado la salida a ellos y a sus familias.

Recientemente la dictadura se ensañó con Monseñor Silvio Fonseca y Pinita Gurdián, madre de Ana Margarita Vigil Gurdián, presa política, a quienes se les impidió salir del país.

“Mira, hay una cantidad de gente que le han prohibido la salida y hay de distintos ámbitos, antiguos aliados del régimen, otros que han estado bastante neutros, otros que en algún momento han tenido algún protagonismo, digamos, no a favor del régimen”, aclaró Samcam.

Detalló que los primeros personajes a quienes les negó la salida fueron de sectores totalmente diversos, por ejemplo a Monseñor Silvio Fonseca, que, aún el día de hoy, no le han devuelto su pasaporte, a pesar que le dijeron que se lo regresarían. Al General de Brigada, Manuel Salvatierra, a quien le quitaron el pasaporte y lo mandaron para su casa, luego a Pinita Gurdián, que viajaría a Costa Rica a hacerse un chequeo médico.

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El Mayor en Retiro indicó que son muchos los aliados del régimen de Daniel Ortega a los que también se les ha negado la salida de Nicaragua por la paranoia que impera en la familia Ortega Murillo y el miedo a que estos puedan facilitar información sensible, que devele todo sobre la corrupcion, el lavado de dinero, los crímenes de lesa humanidad cometidos desde abril 2018.

Nicaragua una gran cárcel también para funcionarios de Ortega

Entre los funcionarios que no se les dejó salir del país, de acuerdo a las declaraciones de Samcan, están Alejandro Martínez Cuenca y su señora, un aliado del régimen que estuvo en algún momento en las filas del FSLN y funcionario del gobierno.

Leonardo Torres y su señora, quien ha sido un aliado incondicional del régimen, funcionario en el Banco Central; a este fue el extremo porque a su esposa la tuvieron que sacar del aeropuerto en ambulancia, porque colapsó tras el susto de la retención migratoria.

Otro fue el General de Brigada, Adolfo Chamorro Tefel, quien fue el director ejecutivo del IPSM, fungió como representante del Ejército de Nicaragua en el Banco de Finanzas, BDF.

Otro retenido fue Luis Rivas Leiva, el papá de Luis Rivas Anduray que está preso. Le siguió la esposa del General de Brigada, Miguel Guzmán Bolaños, el hijo del General de Brigada, Adolfo Baltodano Cantarero, Álvaro Baltodano Monroy e incluso, también, a otro de los parientes cercanos, un hermano, Gerardo Baltodano Cantarero, pues se salvó de caer preso porque salió antes. Este es de los que estaban por la acusación del Funides.

“Franco Montealegre, imagínate, ex primer Comisionado, el hijo de Chicón Rosales, Daniel Rosales Frixione, gente que ha estado en el Registro Público de la Propiedad y han hecho desastres ahí, robaderas de propiedades. Otro es Gerardo Rodríguez, un magistrado que ha defendido al régimen a capa y espada”, resaltó.

Lo último que también ha salido a la luz pública, es sobre la familia de Alba Luz Ramos, Presidenta de la Corte Suprema de Justicia, por lo que la gente se pregunta porque están haciendo esto.

Paranoia totalitaria del régimen hacia sus funcionarios 

Samcam afirmó que hay una paranoia del régimen de que alguien filtre información sensible que tenga que ver con la corrupción, con los crímenes de abril, con el narcotráfico o con el lavado de dinero.

“Hay digamos un síndrome del gobierno, del síndrome de Ligia Gómez y de Payo Solís, aunque aunque Rafael Solís no dio ninguna declaración pública en torno a situaciones del Gobierno, Ligia Gómez sí dio un testimonio en el Congreso que puso en conocimiento, no sólo a Nicaragua sino al mundo entero, la famosa orden aquella del “Vamos con todo”. A partir de este testimonio se dejaron venir una serie de sanciones”, afirmó.

Subrayó que el régimen quiere tener el control sobre todos sus partidarios y los obliga a quedarse con él en todo momento.

“Nadie se me mueve de aquí, nadie sale del país. Estuvieron disfrutando en las maduras, ahora tienen que estar en las duras, pareciera ser que es el mensaje”, dijo el Mayor en Retiro.

Temor a ser alcanzados por las sanciones 

Roberto Samcam aseguró que otro de los temores de los allegados de Ortega, por lo que podrían estar “moviendo su plata sin control del régimen”, es para evitarse problemas de sanciones y distanciarse del régimen antes de que empiece la Ley Renacer a “golpear” a los allegados al dictador.

“Una de las cláusulas de la Ley Renacer habla, precisamente, que toda la gente que estuvo involucrada en la corrupción, que ha estado involucrada en la corrupción, entonces lo más sensato para esta gente es: Me voy, me llevo mi plata y voy a dar mi testimonio a ver si me perdonan, si me dan de paso la visa o me dejan allá como, efectivamente, está Ligia Gómez, con un estatus migratorio privilegiado”, indicó.

Agregó que el otro elemento es el mal ejemplo que se está dando para los de abajo, es decir, qué piensa el militante de la calle o el intermedio? Si los de arriba se están yendo, qué va a pasar con nosotros?

“Hay un cuestionamiento serio en la credibilidad del régimen y si los de arriba están buscando cómo salir, antes de que se hunda el barco, entonces, el de abajo queda muy desconcertado y eso es muy peligroso para el régimen”, expresó Samcan.

Acciones de Ortega incrementan niveles de descontento en aliados y sus familias

El Mayor afirmó que con estas acciones arbitrarias del régimen de Ortega en contra de sus propios aliados, al mantenerles restringida su salida del país, las consecuencias son totalmente contrarias a lo que el dictador persigue, porque lo que hace es incrementar los niveles de descontento de las personas involucradas con él y sus entornos familiares y de amistad.

“Es decir, le prohíbes la salida a un funcionario y te echas de enemigo a toda la familia, padre, madre, hermano, hijos, sobrinos, tíos, primos, etcétera. Es decir, un impacto familiar grande, pero al régimen no le importa, si no le ha importado la condición de crímenes de lesa humanidad o tener más de 170 presos políticos, sin ni siquiera un juicio justo, no le importa, pero el mensaje es: De aquí nadie se mueve”, espetó.

No obstante, Samcan manifestó que lo que hace la gente es, por ejemplo el que tiene acceso a información sensible, va acumulándola, copiándola, guardándola, porque podrían, en algún momento, buscar la salida y esta sería como su pasaporte, su traslado seguro o su estatus migratorio en otro lado, mayormente en Estados Unidos.

Agregó que hay un mayor distanciamiento de la gente con todas las políticas que está implementando el Estado del terrorismo de Estado, la represión, la corrupción porque ya todo empiezan a guardar distancia.

“Cuando vos ves esos niveles de desconfianza del régimen hacia sus propios aliados, te das cuenta de que están, incluso a niveles altos, entonces ya todo mundo empieza a dudar de que las decisiones de Daniel y la Rosario no son infalibles o empiezan a dudar que son infalibles, antes lo que decía el Comandante y la Compañera era Palabra de Dios, ahora ya todo el mundo empieza a dudar de todo eso y no la están viendo ya con la confianza que tenían antes y lo que están haciendo es buscar protección para sus familiares inmediatos”, afirmó.

Buscan sacar de Nicaragua a sus familiares por regreso del Servicio Militar

Roberto Samcan también se refirió a que ha “corrido una bola” de que nuevamente se implementará el Servicio Militar y, entonces, las personas que tienen acceso a recursos del Estado, Alcaldes o Alcaldesas, vicealcaldes o vicealcaldesas, funcionarios de nivel medio del gobierno han decidido sacar del país a sus familiares por temor a que les pase algo.

“Voy a sacar a mi hijo, porque no quiero que vuelva el servicio militar y me lo enganchen y después lo maten”, expresó.

Refirió que el dejavú de los años 80 empieza a hacer mella en mucha gente que conoció de toda esta situación, lo que ha desencadenado mucha inseguridad a nivel de las estructuras medias, además de un cuestionamiento del Ejército a determinado nivel de que si todas estas medidas que está tomando el régimen son correctas, porque están afectando a mandos históricos, es decir, no es sólo que afectó a un hijo de un general, sino que afectó a la esposa de otro general, afectó a dos generales, entonces ya la gente empieza a verlo dentro del Ejército.

“Ya empieza un cuestionamiento que probablemente no sea público, pero ya se empieza a rumiar adentro, algunas cosas que no están viendo con muy buena cara estos elementos” enfatizó.

Pareja Ortega Murillo inestable mentalmente

Agregó que la gente empieza a ver a la pareja de dictadores como individuos que están inestables mentalmente, es decir, psicóticos, que están “mal de la cabeza”, por estar prohibiendo la salida a su propia gente.

Indicó que en los años 80 las personas no podían salir del país, tenían que pedir permiso si querían salir, no les daban el pasaporte.

“Entonces, ya toda la gente empieza a ver todas estas cosas con el recuerdo aquel, el dejavú de los años 80, están haciendo exactamente lo mismo que hicieran en los años 80, no nos van a dejar salir del país, busquemos cómo salir”, dijo.

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Samcan afirmó que para Estados Unidos, al día de hoy, hay más de 60,000 personas que están buscando la salida y calcula que con los 108 mil que hay en Costa Rica, para diciembre o enero, podrían estar hablando ya de 200 mil nicaragüenses exiliados en ese país.