Félix Maradiaga cumple 30 días secuestrado sin saber su paradero ni estado de salud

30 días secuestrado cumplió el precandidato presidencial, Félix Maradiaga, este 8 de julio sin saber su paradero, ni su condición de salud, en vista de que sus familiares no lo han podido ver y se les ha negado todo tipo de información en la Dirección de Auxilio Judicial.

En un comunicado, sus abogados y familiares, denuncian que “desde su captura no se ha confirmado su paradero, ni se ha respetado su derecho a reunirse con sus abogados ni recibir visitas de sus familiares cercanos”.

“No sabemos de su integridad física, ni de su estado de salud. Se le han violado todas las garantías mínimas de sus derechos humanos”, expresan en el comunicado.

Además consideran que las capturas ilegales de los 6 candidatos presidenciales, así como el de una decena de opositores, periodistas y líderes estudiantiles, son una muestra de que la dictadura de Daniel Ortega, recurre a mecanismos ilegítimos e ilegales para producir miedo y terror en un contexto electoral, con el objetivo de silenciar a las voces críticas y garantizar su continuidad en el poder, sin someterse al escrutinio popular.

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Los abogados y familiares del precandidato presidencial denuncian que, con su secuestro y el de los otros opositores, se han violentado más 10 principios básicos del derecho internacional entre ellos:

1. Las detenciones y allanamientos se han dado sin orden judicial.
2. Los detenidos han sido desaparecidos y puestos bajo custodia en
lugares desconocidos sin fundamento legal.
3. Los detenidos no han tenido acceso en ningún momento a sus
abogados (a pesar de repetidas solicitudes formales), quienes han sido
amenazados y en algunos casos forzados a exiliarse.
4. Todos están detenidos sin que sus familias puedan acceder a ellos en
su lugar de detención.
5. Ninguno fue llevado de inmediato ante un juez, ni fue posible impugnar
la legalidad de sus detenciones.
6. Ninguno recibió una audiencia pública y justa.
7. Los jueces que llevan los casos no son ni independientes ni
imparciales.
8. Todos fueron presuntos culpables y no inocentes, como exige la ley, al
ser prácticamente condenados a 90 días de cárcel a pesar de no haber
sido condenados por un delito. Tanto Ortega como Murillo se han
referido a todos los líderes opositores secuestrados como “terroristas”
y “criminales”, lo que constituye una injerencia ilegal en sus casos
ejerciendo presión sobre el Poder Judicial para condenarlos.
9. Al ser detenidos y desaparecidos, todos están siendo sometidos a
tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes que, a lo largo del
tiempo, constituirán actos de tortura.
10. Todos están siendo sometidos a detención arbitraria porque, de hecho,
no hay base legal para que sean detenidos.
11. En el lugar donde presuntamente se les tiene detenidos, familiares y
abogados han llevado alimentos, artículos de higiene personal y m
medicamentos debido a padecimientos crónicos. En la mayoría de los
casos estos son devueltos sin ninguna explicación o justificación.
12. No permiten el acceso a medios de comunicación al lugar donde
presuntamente se tienen detenidos y hay oficiales con armas largas
resguardando la entrada para evitar que nadie se acerque o pueda
realizar ninguna consulta.
13. En un contexto de pandemia y de una emergencia sanitaria causada
por el COVID-19, no conocemos de ninguna medida preventiva para
salvaguardar su vida de contagios.

Actualmente la dictadura continúa con su plan de secuestros arbitrarios; las últimas detenciones fueron en contra de los líderes campesinos Medardo Mairena, Pedro Mena y Fredy Navas y los líderes estudiantiles, Lesther Alemán y Max Jeréz.

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