Obispo de San Bernardino California: la persecución religiosa es un crimen

El obispo de la diócesis de San Bernardino, en el sur de California, Estados Unidos, Alberto Rojas, dijo a Nicaragua Actual que la persecución religiosa en Nicaragua es “casi un crimen” y aseguró que los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo podrían estar sometidos a un demonio que los hace actuar en contra de la iglesia católica.

Durante una reciente entrevista a este medio, el purpurado manifestó su tristeza por la grave situación que vive la iglesia nicaragüense bajo el poder de la dictadura sandinista, sobre todo, por el reciente destierro a Guatemala de Mons. Carlos Enrique Herrera, obispo de la Diócesis de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN)

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“Es casi un crimen que no se le pueda a una persona ni siquiera dar el derecho de expresar su fe, ¿no? Que le puedan privar la fe de una persona, pues le quitan todo, ¿no? Si le quitas a Dios a una persona, ¿qué le queda? ¿Qué esperanza tiene de cualquier cosa?”, expresó monseñor Rojas.

En su misma declaración, el jerarca católico identificó que Ortega y Murillo podrían estar poseídos por demonios que persiguen a la iglesia y su pueblo, pues el régimen sandinista desde 2018 le declaró la guerra a las autoridades eclesiásticas en Nicaragua hasta encarcelar a sacerdote y obispos, para luego enviarlos al exilio bajo condición apátrida.

“Es como una especie de, yo no quiero exagerar en cómo describir estas cosas, pero cuando una persona que toma el poder hace estas cosas con otras personas, es que ha tomado un demonio, ha dejado como que un demonio entre en esta persona y destruye a los demás, ¿no? En lugar de protegerlos”, continuó diciendo.

“Desafortunadamente no es muy fácil que estas personas cambien, ni siquiera con la súplica y el llanto y la sangre de su propia gente”, agregó.

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El obispo reconoció que la iglesia en Estados Unidos sigue de cerca la persecución religiosa en Nicaragua y lamenta los últimos acontecimientos contra sacerdotes y religiosas.

“Nos enteramos de muchas atrocidades a través de hermanos nuestros de Nicaragua que han podido escapar de alguna manera y han llegado hasta nosotros acá en Estados Unidos y nosotros, pues, gracias a Dios aquí todavía gozamos de una libertad que podemos apreciar”, finalizó.

Reformas constitucionales oficializan control y persecución a la iglesia

Recientemente, el mes pasado, la dictadura sandinista aprobó reformas constituciones para otorgar a Daniel Ortega el poder de subordinar, vigilar y gobernar la iglesia católica, así como todas las instituciones religiosas del país.

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Entre los más de 100 artículos de la nueva reforma a la Constitución Política presentada al parlamento de Nicaragua, está el artículo 14, el cual establece que “el Estado garantizará la libertad de culto, fe y prácticas religiosas en estricta separación entre el Estado y la iglesia”.

Ortega promete el amparo bajo la condición que las organizaciones religiosas deben mantenerse alejadas del control o financiación del extranjero, y que ninguna persona o instituciones eclesiásticas pueden realizar “actividades que atenten contra el orden público”.

Según Monseñor José Antonio Canales, Obispo de la Diócesis de Danlí en Honduras, en declaraciones a 100% Noticias, Daniel Ortega lo que busca es instaurar el “modelo chino” para controlar directamente a las instituciones religiosas, y advirtió que los dictadores sandinistas “quieren una Iglesia sumisa a ellos, sin comunión con Cristo y sin el sucesor de Pedro”.

“Está claro que quieren tomar el modelo chino, que ha sido un fracaso incluso para el mismo gobierno chino, porque las relaciones con la Santa Sede se han visto afectadas con este modelo”, afirmó Canales.