Barbero nicaragüense emprende su propio negocio en Costa Rica

Miguel Ingram es un joven originario del departamente de Boaco, en Nicaragua, pero desde hace aproximadamente 10 años reside en el país vecino de Costa Rica. Le apasiona la barbería, un oficio que heredó de su padre Augusto Ingram y el cual le ha permitido cumplir cada uno de sus proyectos de vida, entre ellos, tener su propio negocio.

Miguel nació entre una familia llena de talentos. Su padre y su abuelo siempre se dedicaron a la barbería. Él y su hermano César Ingram, aprendieron el oficio aunque Miguel siempre anheló convertirse en un doctor, el primero de la familia.

Su pasión por el estudio y su interés por destacar en las materias le permitieron culminar con éxito sus clases de primaria y secundaria. Cuando decidió ingresar a la universidad optó por la carrera de enfermería, la cual también coronó con mucho esfuerzo. Desde entonces su vida cambió.

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Miguel decidió volver de paseo a Costa Rica, luego que al finalizar la primaria hiciera su primer viaje a este país centroamericano. Recuerda que le gustó las costumbres, la vida y su gente. Por ello, quiso volver. Lo que para él sería un viaje turístico se convirtió en una oportunidad de vida. Miguel decidió quedarse a vivir en Costa Rica.

Miguel tenía claro que no podría ejercer su carrera de enfermería en este país, pero siempre recordó las palabras sabias de su padre, quien también se dedica al oficio de fotógrafo; “usted tiene que aprender algo en la vida por si no encuentra trabajo de médico en otro país”.

“La barbería fue la opción en caso de que yo no encontrara trabajo en la profesión que yo quería estudiar”, recuerda Miguel. “Para nadie es un secreto que este país ha sido de oportunidades, de metas, propósitos y tener mejor vida para nuestras familias”, agrega.

Puso su propia barbería en Costa Rica

Los consejos y momentos de reflexión que muchas veces vivió en Nicaragua junto a sus padres, le ayudaron a comprender los obstáculos a los que cada día se enfrentan los migrantes nicaragüenses en el extranjero. Desde entonces emprendió como trabajador en un restaurante, propiedad de un tío, Luis Ingram, “era una marisquería”.

Luego de un tiempo, le pidió a su hermano que le enseñara más de lo que ya conocía sobre el oficio de barbero, pues anhelaba tener mayor independencia y mejores ganancias. A los meses logró encontrar un trabajo dentro de una barbería donde estuvo por al menos cinco años hasta que coronó uno de sus mayores sueños, poner su propio negocio.

Miguel relata que el proceso para alcanzar esta meta no fue fácil. Mientras estuvo trabajando en aquella barbería donde puso en práctica las enseñandas y la herencia de su familia, intentó por tres ocasiones “poner una barbería propia” en Costa Rica. “Hice tres intentos pero Dios sabe cuándo es el momento”, admite.

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Miguel asegura que la enfermería fue un sueño de niño que pudo coronar con mucho esfuerzo, pero la barbería se convirtió en su mayor anhelo de vida y el mejor regalo heredado por su padre y su abuelo. “Me enamoré de este oficio”, expresa con orgullo.

Ahora con su barbería que bautizó con el nombre “The Blessing Barber Shop”, que en españo significa “La barbería de la bendición”, Miguel se ha dado a conocer a nivel nacional con su excelente trabajo. Recientemente, acompañó al equipo de fútbol del Real Estelí de Nicaragua en su batalla contra el Saprissa de Costa Rica.

Miguel reconoce que Costa Rica no solo es su “segunda patria”, como lo afirmó en la entrevista, sino que también se convirtió en su “familia” por el inmenso apoyo y la oportunidad que le dio este país de crecer personal y profesionalmente. Sin embargo, dice que su corazón siempre ha estado en Nicaragua, por ello apoyó a la selección del Real Estelí que derrocó al Saprissa.

Miguel embelleció al Real Estelí

Durante la visita del equipo del Real Estelí en Costa Rica, Byron Bonilla, quien jugó con selecciones costarricenses y ahora pertenece al “Tren del Norte”, se contactó con Miguel, quien es su amigo, para que le “cortara el pelo” antes del partido contra Saprissa, a lo que el joven barbero accedió con entusiasmo pero con la condición que le permitiera hacer el mismo trabajo a los demás jugadores.

Así fue como Miguel tuvo su primer experiancia con figuras públicas como lo son los jugadores del Real Estelí quienes lograron pasar a la gloriosa semifinal de la Copa Centroamericana tras eliminar al Saprissa, que es considerado el “monstruo” del fútbol en la región.

“Al inicio me dio mucho nervio porque son figuras públicas, y más porque me gusta el fútbol y en realidad estaba haciendo lo que más me gusta. Fue una bonita experiencia. Le corté el pelo a Josué Quijano, Juan Barreras, Byron Bonillas, y les gustó mi talento”, sostiene.

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Miguel es un joven agradecido con sus padres, quienes le enseñaron a ser trabajador y un excelente padre con su hijo de casi tres años de edad, Kylian.

Agradece cada consejo de su madre y las oraciones a Dios. “El sabio mira el mal y se aparta”, es el texto bíblico que su progenitora le comparte constantemente como una enseñanza y la mejor herencia de una madre que vela por la seguridad y el bienestar de su hijo.

“El talento se lo debo a Dios, pero le agradezco mucho a mi papá quien ha sido el centro para que yo sea barbero. Mi mamá ha sido mi consejera, ella es la ora siempre por mí”, señala.

Otros sueños por cumplir

Miguel cuenta que con su trabajo pudo lograr construirle “la casita” a su mamá en Nicaragua. Reconoce que fue un esfuerzo y otra meta cumplida en su vida. Sin embargo, está claro que aún faltan otros proyectos por alcanzar.

Miguel dice que “le gustaría regresar a Nicaragua en un futuro”, poner su barbería y seguir destacando con su excelente trabajo. No obstante, reconoce que “aún no es el momento” para hacerlo y tiene claro que es Dios quien le abrirá las puertas y las oportunidades para lograr cada uno de sus sueños de vida.

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“El consejo que me da mi mamá es; ‘ponga primero todo en mano de Dios’, y he aprendido que Dios tiene la respuesta a lo que le pedís”, manifiesta.

“Costa Rica para mí ha sido mi segunda patria porque me han acogido de una manera increíble. Cumplí mis metas gracias a Dios y la verdad es que nunca me imaginé cumplir las metas que me propuse, pero gracias a Dios y la gente que nos apoya, he logrado salir delante”, finalizó.