• Managua, Nicaragua
  • 4:55 pm
  • Jul 8, 2022

Sandinistas celebran masacre del 8 de julio en Carazo

Con rafagas de ametralladoras, música y cohetes desde muy temprano, simpatizantes sandinistas y varios trabajadores del Estado empezaron a celebrar este viernes 8 de julio la masacre de al menos 38 personas, la mayoría vinculadas a protestas ciudadanas contra el Gobierno de Daniel Ortega, que fue ejecutada en el departamento de Carazo, al cumplirse cuatro […]
Paramilitares con armas de alto calibre durante la Operación Limpieza en Carazo
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Con rafagas de ametralladoras, música y cohetes desde muy temprano, simpatizantes sandinistas y varios trabajadores del Estado empezaron a celebrar este viernes 8 de julio la masacre de al menos 38 personas, la mayoría vinculadas a protestas ciudadanas contra el Gobierno de Daniel Ortega, que fue ejecutada en el departamento de Carazo, al cumplirse cuatro años de la llamada “Operación Limpieza“.

Rosario Murillo en su alocución de este jueves, afirmó que su militancia celebraría el cuarto aniversario en Jinotepe, Carazo, de lo que ella calificó como una “derrota al golpismo”.

La vocera de la dictadura sandinista profirió palabras de odio en contra de los manifestantes caraceños asesinados y retomó su consigna: “No pudieron ni podrán”, tras la mayor de las masacres perpetradas en el 2018.

“Mañana celebramos el cuarto aniversario allá en Jinotepe, en el departamento de Carazo, de esa derrota, una derrota para siempre, porque no es con sangre, no es con crímenes, no es con destrucción, no es con sufrimiento que se puede avanzar para cumplir con los derechos de un pueblo”, expresó Murillo.

Más de 2000 paramilitares y policías armados masacraron Carazo

La madrugada del 8 de julio de 2018, hace cuatro años, un contingente de aproximadamente 2 mil antimotines y paramilitares, fuertemente armados, irrumpieron en las ciudades de Jinotepe, Diriamba y Dolores de este departamento, bajo la orden “Vamos con todo”, para desmantelar los tranques donde se habían apostado centenares de ciudadanos, que con barricadas y piedras demandaban la salida de Daniel Ortega del poder.

Ese día, el régimen sandinista asesinó al menos a 38 personas durante intensos ataques armados que duraron más de siete horas y que fueron coordinados por Edén Pastora, con la complicidad de ex combatientes históricos de Carazo, bajo la orden de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Durante el ataque, policías de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP) y paramilitares usaron armamento de alto calibre, algunos de uso exclusivo del Ejército de Nicaragua.

Dispararon con ametralladoras PKM y lanzacohetes RPG-7, ambos de fabricación rusa, fusiles Dragunov con miras electrónicas, bombas y escopetas, como parte del armamento utilizado, según detalla un informe del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

Ese día, el régimen orientó cortar la señal de telefonía y se tomaron los hospitales.

Más de 100 personas que fueron heridas por disparos no pudieron ser trasladadas a centros de asistencia médica porque los paramilitares se tomaron las empresas médicas, el Hospital Regional Santiago de Jinotepe y el Hospital HARMIM, evitando que los baleados recibieran atención médica.

Mataron a “Pucha” 

Ese fatídico domingo 8 de julio del 2018, Miguel Obando, conocido popularmente en Diriamba como “Pucha”, un hombre apreciado por los diriambinos por ser muy educado y servicial, se levantó muy temprano como de costumbre y salió para realizar su rutina.

“Pucha” era cobrador de bus de la ruta Jinotepe-Managua, pero no llegó a su destino porque fue asesinado de varios disparos por paramilitares que entraban por el sector del antiguo colegio La Inmaculada. Él cayó sin vida cerca de la Gasolinera UNO en Diriamba.

Miguel Obando conocido como Pucha asesinado por paramilitares en el 2028
Miguel Obando conocido como Pucha asesinado por paramilitares en el 2018

Los masacradores se llevaron su cuerpo a la morgue del Instituto de Medicina Legal, segùn refirieron sus familiares. El residía costado norte del Parque La Mascota.

“Pucha nos haces tanta falta. Un hombre muy respetuoso, educado y servicial”, lamentó un diriambino que lo conocía.

Pastor Luis Acevedo acribillado frente a su familia

Luis Acevedo, de 27 años de edad, joven cristiano que se desempeñaba como intérprete de inglés en la Iglesia La Roca, se preparaba ese 8 de julio para salir a auxiliar a jóvenes autoconvocados que eran perseguidos por los paramilitares, cuando lo mataron a la entrada de su casa en pleno ataque.

Luisito, como era conocido, fue acribillado de varios disparos. Murió instantáneamente.

Luis Acevedo asesinado por paramilitares el 8 de julio del 2018 en Carazo
Luis Acevedo asesinado por paramilitares el 8 de julio del 2018 en Carazo

El Ministerio de Salud buscó pocos días después a la esposa de Acevedo para ofrecerle ayuda psicológica a la que ella se negó recibir.

“Dos días antes de salir de mi casa me reuní con él y cuando me contaron que lo habían matado yo no lo creía porque él no estaba en ningún tranque. La noticia me golpeó. Ya a esa hora se habían llevado a varios de la iglesia y más tarde me avisaron que había muerto Gerald Barrera, otro joven miembro”, refirió el Pastor Rudy Palacios al diario La Prensa.

Cuerpo de Chemita Campos acribillado

José Manuel Narváez Campos fue otro de los jóvenes asesinados bajo la orden de Ortega y Murillo. Tenía 22 años. Su mamá, Eva Ruth Campos, dice que en Jinotepe todos lo conocían como “Chema”.

La Asociación Madres de Abril (AMA) ha documentado su muerte.

El día que lo mataron, el joven había salido en moto a las seis de la mañana en dirección al hospital. Pasó por el tranque de la pulpería Jennifer y después se dirigió al tranque de AGRIMERSA, cuando en el camino lo llamaron del tranque San José, aparentemente pidiendo su presencia. Él se encaminó hacia el lugar pasando por la misma calle que había recorrido, sin saber que los paramilitares ya habían entrado a Jinotepe y habían barrido el tranque San José.

José Manuel Campos
José Manuel Campos

Su madre relata que cuando empezó el ataque la gente oía los disparos, pero nadie podía salir de su casa. “Estábamos incomunicados, no había internet ni electricidad y los teléfonos estaban descargados. No había manera de saber lo que estaba pasando”, recuerda. Durante el ataque a los tranques, doña Eva Ruth se asomó con cuidado a la ventana: “Veía que venía un mar de gente y que los muchachos se estaban desplegando. Alguien pasó por mi casa y desde la calle me gritó que a mi hijo lo habían matado…”

La madre de “Chema” vio el cuerpo sin vida del muchacho en el Instituto de Medicina Legal, en Managua. Tenía múltiples escoriaciones.

 “Muchachito, te andamos en capilla por haberte metido con el Frente, a vos y a otro”

AMA también detalló como fue la muerte de Josué Mojica conocido como “Fetito”.

Josué Israel Mojica Velázquez era menudo y delgadito. Cursaba el segundo y tercer año de bachillerato en el colegio La Salle. Su mamá, Elizabeth Velázquez, relata que su pasión era el fútbol. “Jugaba fútbol campo y fútbol sala, era delantero. Su otra pasión era el taekwondo, deporte en el que había ganado una medalla de plata”.

“A Josué le gustaba cantar las canciones de los Mejía Godoy y también la música nicaragüense. Tenía un gran amor por Nicaragua y su sueño era que se acabara el régimen para vivir en un país libre. Iba a las marchas con una gran alegría, no hallaba dónde ponerse la bandera… se la ponía en el cuello, se la ponía en la cintura. Un día que fue a una marcha, al salir de la casa con su bandera, en una pared del parquecito escribió Josué M, 19 de abril. Se tomó una foto con la bandera y la publicó en las redes sociales”, dice la madre.

Josué Fetito Mojica asesinado por paramilitares sandinistas el 8 de julio del 2018
Josué Fetito Mojica asesinado por paramilitares sandinistas el 8 de julio del 2018

Carmen Velázquez Gutiérrez, abuela de Josué, recuerda que el 8 de julio escuchó la balacera a las seis de la mañana. Ella salió a preguntar por Josué y vio que se estaba alistando para salir. “Vienen los muchachos de Jinotepe”, le dijo el joven. Por más que la abuela le pidió que no saliera, él se puso su mochila, su gorra y se fue.

Poco después llegó un vecino para avisarles que “lo habían tirado”. Doña Carmen cuenta que no dejó salir a su hija y que fue ella la que agarró un trapo blanco como bandera y se fue con dos sobrinas a buscarlo.

“Pregunté al lado del cementerio y me dijeron que ahí no había muertos, me fui al lado de El Reloj y tampoco. En el camino encontré a unos encapuchados armados y les pregunté si habían visto al muchacho, les dije que me lo entregaran para velarlo y enterrarlo. La respuesta fue ‘nosotros no andamos matando, solo andamos haciendo limpieza’”, recuerda con dolor.

En su búsqueda desesperada, la abuela de Josué recorrió Diriamba durante todo el día, hasta que alguien le dijo que había dos muertos del lado del hospital y que una camioneta se había llevado los cuerpos metidos en bolsas de plástico.

“Su mamá se fue a buscarlo a Managua y lo encontró en la morgue”, relata.

Los asesinos de Josué Mojica lo habían amenazado a través de un mensaje que la madre encontró posteriormente en su celular. “Muchachito, te andamos en capilla por haberte metido con el Frente, a vos y a otro”, decía el texto, de acuerdo con la denuncia que doña Elizabeth presentó ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).

Retirados del Ejército miserablemente asesinaron a hermanos nicaragüenses

El Mayor en Retiro del Ejército de Nicaragua, Roberto Samcan, expresó a Nicaragua Actual,  que este es uno de los días más tristes para los caraceños, día en que dio inicio la “Operación Limpieza” a nivel nacional cuando ya utilizaron toda la fuerza paramilitar que habían creado, con el apoyo del Ejército, el entrenamiento, el armamento, el avituallamiento, la información de inteligencia”, indicó el Mayor.

Samcan afirma que el régimen de Ortega al ver que no pudo darle respuesta a los tranques, intentó mantener la situación con el diálogo, mientras tomaba fuerza para cometer otra barbaridad y continuar con su política represiva.

Agregó que los jóvenes se enfrentaron ese 8 de julio del 2018 con lo que pudieron, frente a más de 3000 paramilitares apoyados por el Ejército. Samcan asegura que uno de los que apoyó dirigiendo una de las columnas de paramilitares fue el Comisionado General de la Policía Sandinista, Justo Pastor Urbina.

“Así una cantidad de oficiales del Ejército, de los policías, muchos oficiales en retiro que estuvieron en la guerra de los años 80 y que se prestaron miserablemente para asesinar a sus hermanos nicaragüenses”, indicó Roberto Samcan.

Posterior a la “Operación limpieza”, en Carazo se desató una cacería y ataque despiadado en contra manifestantes opositores a Daniel Ortega, que dejó una estela de muerte, llanto e impotencia.

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