CNU estaba listo para apropiarse de la comunidad estudiantil de universidades canceladas
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El Consejo Nacional de Universidades, CNU, a pocos momentos de que la Asamblea Sandinista cancelara las personerías jurídicas a 14 asociaciones, varias de orden universitario privado y otras oenegés, muchas vinculadas a la Iglesia Católica, ya tenía listo un comunicado en donde establece que “garantizará la continuidad académica” de la comunidad estudiantil.
El CNU hizo del conocimiento público que “a partir de hoy garantizará la continuidad académica y responsabilidades educativas pendientes de solución, de las instituciones de educación superior a las que la Asamblea Nacional les canceló su personería jurídica este miércoles 2 de febrero”.
“A partir del miércoles 2 de febrero garantizará la continuidad académica y responsabilidades educativas pendientes de solución de lo que fueron estas instituciones de educación superior, como consecuencia de las cancelaciones de sus respectivas personerías jurídicas por el incumplimiento a sus obligaciones y la continua transgresión a las normas Legales establecidas”, dice la nota de prensa del CNU.
El ente “regulador” indica en su nota de prensa que tienen “la certeza de alcanzar los objetivos propuestos para satisfacción de la seguridad académica de los estudiantes de esta comunidad universitaria”.
“El Consejo Nacional de Universidades, Órgano rector de la educación superior nicaragûense, hace del conocimiento público que debido a la situación que presentan las siguientes instituciones:Universidad Católica del Trópico Seco (UCATSE), Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), Universidad Paulo Freire (UPF), Universidad Popular de Nicaragua (UPONIC) y Universidad Nicaragüense de Estudios Humanísticos (UNEH), a partir del miércoles 2 de garantizará la continuidad académica”, dice el escrito.
Cabe señalar que el escrito del CNU tiene fecha de este miércoles 2 de febrero, y fue publicado unos momentos después de haber sido canceladas las universidades, lo que para algunos docentes, que omiten su nombre, se trata de un secuestro educativo que había sido planeado y una violación a la libertad de cátedra de los nicaragüenses.