Monaguillo detenido en Nicaragua regresa a su exilio en Costa Rica tras recuperar su libertad

Kevin Martínez, conocido por su labor pastoral de monaguillo en Nicaragua, logró recuperar su libertad y ya se encuentra en Costa Rica luego que la noche del pasado 20 de septiembre fuera apresado ilegalmente por agentes de la sancionada Policía sandinista cuando éste se encontraba de visita en casa de sus familiares en Granada.

Según confirmó el medio costarricense TicaVisión, donde Martínez trabajaba antes de su regreso a Nicaragua, el joven monaguillo “ingreso y esta en Costa Rica” luego de permanecer varios días recluido por la Policía sandinista, quienes no daban información sobre su paradero desde su secuestro ilegal.

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“‘No hemos podido hablar con él’, indicó Iván Flores, director de nuestro medio televisivo; ‘desconocemos los hechos y lo que le sucedió exactamente'”, publicó TicaVisión en sus redes sociales.

Martínez habría llegado a suelo costarricense por puntos ciegos luego que Migración de Costa Rica confirmara a TicaVisión que no registraron ingreso alguno al país del joven nicaragüense. Sin embargo, familiares del monaguillo avisaron que Martínez ya está en libertad.

“Su familia está muy temerosa de brindar declaraciones. Lo que sí nos confirmaron es que ya está a salvo”, reza la publicación.

Volvía a visitar a su familia 

Martínez habría huido a Costa Rica el 31 de diciembre de 2022 tras haber sido golpeado y amenazado por oficiales de la Policía cuando se dirigía a su ciudad natal, luego de haber sido enviado a una misión en la parroquia de Moyogalpa, en la Isla de Ometepe, en Rivas.

El monaguillo se estableció en Costa Rica y gracias a su experiencia como camarógrafo en diversas parroquias del país, consiguió trabajo en TicaVisión, en el que laboró hasta su regreso a Nicaragua para supuestamente visitar a familiares de quienes no se despidió por temor a ser detenido por la Policía sandinista luego de haber sido golpeado y amenazado.

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Dictadura trunca sus sueños de ser sacerdote  

La historia de Kevin Martínez, es una de varias que muestran la persecución que viven los miembros de la iglesia Católica en Nicaragua por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que mantiene a más de 10 sacerdotes encarcelados, incluido el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez.

Martínez, tiene 17 años es originario del municipio de Diriomo. Creció en medio de una familia de escasos recursos que profesa la religión católica. Desde que tenía cuatro años, su abuelito lo llevaba a las actividades de la iglesia, y se convirtió en devoto de la Virgen de Candelaria, la Santa Patrona de su municipio.

A los cinco años, Kevin fue a una iglesia de Diriomo y dijo que quería servir como monaguillo. Su abuelito habló con el sacerdote de la parroquia y lo aceptaron. Desde ese día, se convirtió oficialmente en monaguillo de la iglesia Católica de Nicaragua.

Poco a poco fue dándose a conocer entre los sacerdotes de la zona y tiempo después, fue enviado al Seminario Mayor San Pedro Apóstol en Diriá, para ayudar a un sacerdote exorcista. Después, lo mandaron a Nandaime para ayudar en la parroquia Jesús Nazareno, en donde conoció al padre Manuel Salvador García, el primer cura que la dictadura arrestó, enjuició y condenó por supuestamente agredir a una mujer.

Uno de los más grandes sueños de Kevin Martínez era ser sacerdote, pero tras la persecución a la iglesia católica y el encarcelamiento de un obispo, laicos y curas de la institución religiosas, sus aspiraciones se han visto truncadas por temor a ser una víctima más de la dictadura Ortega Murillo