Monseñor Báez: “Cuando faltan líderes auténticos y consistentes llegan al poder los mediocres y los corruptos”

El Obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez, refirió en su homilía de la Fiesta del Bautismo del Señor este domingo 9 de enero, basada en el evangelio de San Lucas, que hoy en día hay una carencia alarmante de liderazgo.

De acuerdo al evangelio en el que reflexionó el líder católico, describe con una breve frase el ambiente que se vivía en las cercanías del Río Jordán, en donde Juan bautizaba: “La gente estaba en expectativa”. El profeta del desierto había logrado al predicar la verdad, que el pueblo soñara y esperara otra vez tiempos mejores en los que Dios se manifestaría cambiando para siempre las cosas.

“Los profetas y los líderes auténticos siempre dicen la verdad, no se presentan como indispensables ni se creen imprescindibles. Los verdaderos líderes son conscientes de su misión, pero también saben aceptar con serenidad sus límites y reconocen con humildad lo que no son y lo que no pueden”, dijo Báez en su mensaje.

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Destacó que los auténticos líderes no se colocan por encima de la gente, ni son distantes de la gente. No viven sentados en escritorios o vendiendo su imagen en los medios de comunicación, ni tampoco se ponen al lado de grupos privilegiados, porque tienen más dinero o son más influyentes.

“Los verdaderos líderes se ponen en fila y comparten la suerte de la gente. No hay liderazgo sin solidaridad. Necesitamos líderes que no busquen sus propios intereses, que amen a la gente y que no se dobleguen ante el dinero o la fama”, dijo.

No obstante, Báez enfatizó en que no todo está perdido, que en situaciones como esas siempre pueden surgir nuevos lideres que no defrauden y que sean luchadores.

“Cuando los liderazgos en los que la gente ha confiado defraudan y se corrompen, llegan al poder quienes dominan dividiendo con la mentira e imponiéndose con la violencia. Pero nunca está todo perdido. Siempre pueden surgir nuevos liderazgos que no defrauden y luchen por un futuro mejor para todos”, dijo.

Agregó que los nuevos líderes deben ser como Jesús: humildes y solidarios, que se pongan al nivel y el sentir del pueblo y caminar codo a codo con el pueblo, sin excluir ni privilegiar a nadie.

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“El verdadero líder siente los problemas del pueblo, sabe interpretar sus anhelos, está a su lado, camina con él y se pone a su servicio”, expresó el jerarca católico.