Países del G7 exigen a Ortega poner fin a la represión

Los Ministros de Relaciones Exteriores del G7 exigieron este viernes a la dictadura de Daniel Ortega a ponerle fin a la violación de derechos humanos del pueblo nicaragüense, así como evitar continuar con su plan de represión contra opositores y disidentes.

Junto con el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, han emitido una declaración que reafirma el compromiso del grupo G7 con la defensa del estado de derecho, los principios humanitarios y el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas.

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En la Declaración de los Ministros de Asuntos Exteriores del G7 Italia 2024 sobre cómo abordar los desafíos globales y fomentar las asociaciones, también demandaron la libertad inmediata de todos los prisioneros políticos de Nicaragua.

“Hacemos un llamado al gobierno de Nicaragua para que ponga fin a sus violaciones de derechos humanos, así como a la represión generalizada y las violaciones y abusos relacionados contra la sociedad civil, los pueblos indígenas, los académicos, los estudiantes, la prensa independiente y los actores políticos y religiosos”, reza la publicación.

Es una condena enérgica y un llamado insistente

El ex prisionero político y ex aspirante a la presidencia, Félix Maradiaga, dijo que la posición del G7 pone un enfoque crítico en situaciones de represión intensa en regiones específicas, destacando gravemente la situación en Nicaragua bajo la dictadura sandinista.

A su criterio, se trata de una condena enérgica a las violaciones de derechos humanos perpetradas por Ortega, la represión generalizada y los ataques sistemáticos contra la sociedad civil, incluyendo pueblos indígenas, académicos, estudiantes, prensa independiente y actores políticos y religiosos.

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“La insistencia del G7 en la liberación inmediata e incondicional de todos los prisioneros políticos y en la restitución de la ciudadanía a aquellos a quienes se les ha despojado arbitrariamente de ella, subraya la gravedad de la crisis de derechos humanos en el paí”, reconoce.

“Este comunicado reconoce la severidad de la represión y las violaciones de derechos humanos en Nicaragua bajo la dictadura sandinista. Sin embargo, es crucial entender que aún queda mucho por hacer. La comunidad internacional debe intensificar su presión y adoptar medidas más enérgicas para garantizar que se restablezca la democracia y el respeto por los derechos humanos”, agrega.

Maradiaga también afirmó que es fundamental resaltar y condenar no solo las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen, sino también sus vínculos con regímenes autoritarios como los de Irán, Rusia y Venezuela.

Asimismo, como el apoyo que Nicaragua da a la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia.

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Por ello llama a qué la presión se intensifique e incluya sanciones más estrictas contra los individuos y entidades que sostienen la dictadura sandinista, así como un apoyo decidido a las fuerzas democráticas dentro de Nicaragua.

“La comunidad internacional debe utilizar todos los mecanismos disponibles para aislar aún más al régimen de Ortega hasta que se respeten plenamente las libertades fundamentales y se restablezca el orden constitucional”, finalizó.