Estas son 5 maldades en 2022 de la dictadura de Ortega y Murillo en Nicaragua

A lo largo del 2022, la pareja que “mangonea” a Nicaragua por la fuerza de las armas, con la complicidad de los mandos policiales y militares, realizaron tantas arbitrariedades e injusticias, que siempre causan indignación y asombro, porque tanto Daniel Ortega como Rosario Murillo tienen esa macabra cualidad de superarse así mismos en sus maldades perpetradas por su dictadura en Nicaragua.

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Esta vez solo vamos a señalar 5 de esas maldades ordenadas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en este 2022, que podrían inspirar el guión de cualquier película de horror.

#1 Mal paga el diablo a quien bien le sirve

En marzo de este año la pareja de dictadores expulsó del país a Waldemar Stanislaw Sommertag, quien fungió desde 2018 como nuncio apostólico y participó de los intentos de negociación entre la oposición y la dictadura, durante el estallido social de ese año.

El nuncio Sommertag siempre se caracterizó por ser un funcionario irritado y malcriado con los periodistas, a quienes siempre respondió de forma iracunda las preguntas que le hacían.

Sin embargo, era notoria su cercanía con el régimen y casi nunca se perdía de estar presente en todas las actividades a las que lo invitaba la dictadura.

Los periodistas siempre le recordaban que desde su alto puesto, como representante del Vaticano en Nicaragua, podía intentar hacer algo en aras de apelar por los presos políticos o por interceder para el cese de la represión y la violencia de la dictadura contra toda disidencia política.

Sin embargo, el 6 de marzo del 2022, el soberbio nuncio abandonó Nicaragua en secreto y seis días después, el Vaticano estaba lamantándose por la decisión de la dictadura de expulsar a su funcionario; lo cual representaba solo el inicio del calvario que le tocaría vivir  este año a muchos sacerdotes de la iglesia católica y su feligresía.

#2 Los destierros como arma de represión política

Los destierros a extranjeros y hasta a nicaragüenses es otra de las maldades  implementadas este año por la dictadura Ortega Murillo.

La pareja dictatorial se cree con el derecho de decidir quienes pueden vivir en Nicaragua y quienes no.

“La represión migratoria es un mecanismo que implementa el régimen en Nicaragua desde 2018 para agredir a activistas y personas defensoras de derechos humanos, que es muy frecuente en los últimos años, y se expresa principalmente a través de tres modalidades: El destierro, las retenciones migratorias y el hostigamiento migratorio”, señala el organismo Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de derechos Humanos.

El destierro, es otra de las armas de represión política que aplica la dictadura en Nicaragua y este año la ha aplicado al menos a 12 ciudadanos, incluidos seis sacerdotes, un académico, dos periodiostas, una feminista y varios defensores de derechos humanos.

Este año se conocieron de los destierros impuestos a los periodistas Tifany Roberts y Luis Felipe palacios; a la socióloga María Teresa Blandón; al exrector y vicerrector de la Universidad Centroamericana, Jorge Huete y el padre Alberto Idiáquez, respectivamente;  así como los sacerdotes Guillermo Blandón, Juan de Dios García y fray Juan carlos Treminio.

El caso de destierro más reciente fue contra el periodista Luis Felipe Palacios, delegado de la agencia de española de prensa EFE, a quien la dictadura le negó la entrada al país el 21  de noviembre de este año.

#3 Dictadura hereda puesto al hijo
de un alcalde que “se suicida”

Otra de las grandes maldades de este 2022 fue cuando la dictadura de Ortega ordenó heredar el cargo al hijo del alcalde de Diriamba Fernando Baltodano Velásquez, quien supuestamente decidió suicidarse debido a que, según la vicedictadora Rosario Murillo estaba deprimido.

“Se le reconoce como integrante de la Alianza Unida Nicaragua Triunfa en distintos momentos y le venían aquejando dolencias, sobre todo sabemos, todos sabemos lo difícil que es lidiar con ánimos disminuidos, con depresión, que lo llevó esa depresión a tomar esa decisión fatal”, dijo Murillo un día después de que el cuerpo de Baltodano lo hallaran muerto de un disparo a la cabeza dentro de su propia camioneta.

Tres meses después del extraño suicidio, el 6 de noviembre de este año, como si nada hubiera pasado, el hijo de Baltonado resultó electo como nuevo alcalde de Diriamba en la  farsa de elecciones municipales que organizó la dictradura.

#4 El odio de Ortega y Murillo
contra los presos políticos

A lo largo del 2022 la dictadura de Ortega y Murillo no han podido ocultar el odio hacia las más de 235 personas presas políticas, a quienes les han violentado no solo sus derechos humanos básicos fundamentales, sino que las maldades contra estos reos han sido extensivas hacia los familiares de estos prisioneros de conciencia de los dictadores.

Crisis nerviosas y de hipertensión, padecimientos cardíacos, insomnio, pérdida de apetito, llantos y desesperación, son algunos de los trastornos a la salud como consecuencia de la incomunicación prolongada a la que el régimen de Daniel Otega somete a los presos políticos, según denuncian familiares.

A través de un comunicado, los familiares de personas presas políticas refieren que las visitas del 19 y 20 de noviembre, ocurrieron bajo un clima de gran tensión y abuso de poder, luego que a la mayoría de familiares, hombres, mujeres y ancianos, los sometieron a revisiones exhaustivas, denigrantes y violatorias a su integridad física e intimidad.

“Fuimos obligados a desnudarnos, hacer sentadillas, para luego ser víctimas de comentarios denigrantes y burlescos sobre la desnudez de nuestros cuerpos… denunciamos que persiste la negativa de permitir visitas y comunicación con niños, niñas y personas con necesidades especiales, violentando los derechos de sus hijos, mismos que están protegidos por leyes nacionales e internacionales y por el código de la niñez y la adolescencia”, refieren los familiares.

Fue hasta en este mes de diciembre, después de más de un año de denuncias e insistencias, que la dictadura autorizó la visita de hijos de prisioneros menores de 12 años.

#5 La joya de la corona de Murillo:
Monseñor Rolando Álvarez

Sin duda alguna, Rosario Murillo este año podrá brindar a solas o en compañía frente a su espejo con una copa de champán o vino de consagrar, por haber ejecutado una de sus maldades más destacadas del 2022, como es el secuestro, humillación, tortura y enjuiciamiento en contra del obispo de Matagalpa: Monseñor Rolando Álvarez.

Murillo personalmente instruyó a sus “azules favoritos”, es decir a la guardia sandinista que le hicieran la vida lo más desgraciada posible a monseñor Álvarez, a quien lo secuestró la policía desde el 4 de agosto y el martes 13 de diciembre, después de tenerlo desaparecido por más de 130 días, la dictadura ordenó a sus ejecutores de falsa justicia, abrirle un juicio espurio, cuya audiencia inicial es el próximo 10 de enero.

Las autoridades judiciales han acusado al jerarca católico por los supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y por “propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense”.

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Las acusaciones presentadas en el proceso político que mantiene el régimen contra el religioso católico representan el mismo “patrón” que la justicia sandinista ha utilizado contra más de dos centenares de prisioneros políticos.

Estas fueron solo 5 de las tantas maldades de la dictadura de Ortega y Murillo en este 2022.

Esperemos que al cierre de año no se presenta otra y confiando que en el 2023 algo ocurra en Nicaragua para que retorne la democracia y la libertad.