El relevo: Hijos de dictadores se involucran más en tareas del Estado para irle “hallando sabor al poder”

Con un Daniel Ortega que en poco tiempo cumplirá 80 años, y una Rosario Murillo que ya ronda los 72 años, esta desgastada pareja de dictadores se ha dedicado durante todo este año 2022 a entrenar con más fuerza al menos a cinco de sus hijos para que empiecen a agarrarle “sabor al poder”.

Durante todo el año la vice dictadora Rosario Murillo les asignó roles más protagónicos a  sus hijos Laureano, Camila, Rafael, Daniel Edmundo, Juan Carlos y Luciana, al momento de entablar relaciones dilpomáticas ante las dictaduras de China y Rusia.

MÁS NOTICIAS: Piden una Navidad en Libertad para Suyen Barahona y todas las personas presas políticas

Durante una ceremonia para celebrar los 78 años de Amistad entre Rusia y Nicaragua, organizada por la embajada de la Federación de Rusia en Nicaragua, estuvieron presentes en representación de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, cinco de sus hijos, quienes fueron presentados ante los asistentes con sus respectivos cargos.

A la fiesta diplomática llegó Laureano Ortega Murillo, asesor presidencial para inversiones, comercio y cooperación internacional; Daniel Edmundo Ortega Murillo, en representación del Consejo de Comunicación y Ciudadanía; Camila Ortega Murillo de la Comisión de Economía Creativa y Naranja, Rafael Ortega Murillo, quine funge como asesor de Ortega y Luciana Ortega, esta última no se sabe exactamente qué rol le han asignado en toda esta trama de nepotismo.

Régimen envía el mensaje de “la dinastía”

Según el analista Francisco Romero, el hecho de que la pareja de dictadores ponga a sus hijos a apareacer en público más seguido, firmando convenios, acuerdos de cooperación, entre otras funciones estatatales y diplomáticas, con eso están enviando un mensaje tanto a las dictaduras y regímenes dictatoriales de Rusia y China, de que ejercen un poder familiar, un mensaje que es extensivo a los demás poderes del estado, como el poder electoral, el poder juducial, el parlamentrario y hasta al poder militar.

El mensaje es claro: En Nicaragua se implementará el modelo de Rusia y China, es decir dos países donde no existe la democracia, sino que la sucesión en el poder las controlan partidos únicos y hegemónicos, generalmente comandados por clanes familiares, considera Romero.

“Y eso es lo que se transmite en esos eventos con el cuerpo diplomático de ambas dictaduras acreditadas en Nicaragua, a donde acuden también los serviles altos funcionarios como jefes policiales y del mando militar de Ejército, ministros, diputados, magistrados judiciales y magistrados electorales, a todos les están dejando claro que una vez que falten Ortega o Murillo, quienes quedarán al mando del poder serán algunos de los hijos, a quienes vienen entrenando para que se enamoren del poder”, refiere Romero.

TE PUEDE INTERESAR: Ponen en manos de la Virgen María el futuro de Monseñor Rolando Álvarez

Los grandes ausentes de los eventos dipomáticos siempre son Daniel Ortega y Rosario Murillo, aunque esta vez se notó también la ausencia de Juan Carlos Ortega Murillo, a quien desde hace varios años sus padres le regalaron la dirección del Canal 8 de televisión.