Sergio Ramírez denuncia asedio contra monseñor Álvarez durante premiación de la UCR

La Universidad de Costa Rica galardonó este lunes al escritor nicaragüense, Sergio Ramírez con el premio de Doctor Honoris Causa durante una ceremonia en la que el exvicepresidente de Nicaragua nuevamente denunció la persecución política en el país y el asedio policial que viven el obispo de la diócesis de Matagalpa, Rolando José Álvarez, y el párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, Harving Padilla. 

Ramírez, quien la semana pasada recibió el mismo premio por la Universidad Nacional de Costa Rica, en gratitud a su valioso legado y trayectoria en el desarrollo socio-cultural y la literatura universal, empezó su discurso haciendo referencia a las personas presas políticas del régimen en Nicaragua y nuevamente pidió al pueblo costarricense no olvidarse de ellas.

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“Quiero empezar estas palabras asomándome a la ventana por la que se divisan los volcanes y los lagos de mi patria y también sus hondos dolores, al otro lado de la frontera, con las cárceles donde la crueldad de la tiranía a encerrado a decenas de prisioneros políticos, a quienes una vez más pido no olvidar en este país que goza de los dones inapreciables de la libertad”, dijo Ramírez

Asimismo, hizo hincapié en la situación actual que ha conmocionado al pueblo nicaragüense y algunos países de Centroamérica, como Costa Rica y Panamá, sobre la persecución y hostigamiento político del que son víctimas el obispo Álvarez y el párroco Padilla.

“No olvidar a quienes desde sus trincheras morales luchan por la dignidad secuestrada de Nicaragua, cómo monseñor Rolando José Álvarez en huelga de hambre encerrado en una iglesia en Managua por la persecución que sufre y como el padre Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, también sometido a persecución”, agregó.

La Universidad de Costa Rica entregó este reconocimiento a Ramírez en gratitud y por su trayectoria en la literatura que guardan sus obras, las cuales han posicionado a Centroamérica en el escenario universal.

El pasado 19 de mayo, el novelista nicaragüense dedicó su doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Costa Rica a las más de 180 personas presas políticas que aún continúan secuestradas en prisiones del régimen sandinista en Nicaragua, cumpliendo injustas y viciadas condenas.

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Posteriormente, en sus redes sociales, dijo que ansía “la libertad de todos ellos, que vuelvan al seno de sus familias y que dejen de pagar por delitos que nunca cometieron”.