Congreso de Estados Unidos pide al FMI prohíba préstamos a Ortega hasta que celebre elecciones libres y justas

Albio Sires, Presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental, y Mark Green, miembro del mismo, ambos del Congreso de los Estados Unidos, enviaron una misiva a  la Sra. Kristalina Georgieva, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional en Washington, D.C., en donde le manifiestan su preocupación por el reciente desembolso de 353,5 millones de dólares que hizo este organismo a la dictadura de Daniel Ortega.

Los representantes del Congreso de Estados Unidos le advirtieron a la representante del FMI que Daniel Ortega preside una dictadura de partido único que se vuelve cada vez más represiva.

“Estamos profundamente preocupados por la reciente decisión del Fondo Monetario Internacional de desembolsar $ 353,5 millones a Nicaragua bajo el mecanismo especial de derechos de giro. Si bien apoyamos el uso de este mecanismo para ayudar a los gobiernos democráticos que rinden cuentas a sus ciudadanos mientras se recuperan de la pandemia de COVID-19, Daniel Ortega preside una dictadura de partido único que se vuelve cada vez más represiva”, dice la carta.

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En el escrito subrayan que brindar financiamiento sin restricciones a Ortega da la impresión de que la comunidad internacional tiene la intención de normalizar y legitimar su brutal represión de los derechos humanos, incluida la detención por parte de su régimen de más de treinta figuras de la oposición y la sociedad civil en los últimos cuatro meses. A ellos se suman más de 150 presos políticos encarcelados ilegalmente en Nicaragua.

“Creemos que la comunidad internacional tiene la obligación de defender los derechos fundamentales y la dignidad humana del pueblo nicaragüense y oponerse a cualquier asistencia financiera que beneficie de manera abrumadora al régimen de Ortega y sus facilitadores”, indicaron los congresistas.

CIDH documentó el terrible historial de represión de Ortega

El terrible historial de derechos humanos del régimen de Ortega está bien documentado y publicitado. En 2019, un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que los actos de violencia, tortura y ejecuciones extrajudiciales del régimen contra manifestantes pacíficos constituían crímenes de lesa humanidad, dieron a conocer en su misiva los congresistas para advertir al FMI.

“Desde entonces, la situación de los derechos humanos se ha deteriorado aún más con el régimen intensificando su campaña violenta y represiva contra los supuestos opositores. En junio de este año, acercándose las elecciones generales del 7 de noviembre, el régimen inició una campaña sistemática para reunir y encarcelar a los opositores políticos que pudieran desafiar la reelección de Ortega”, detalla el documento.

Según comunicaciones públicas del FMI, el mecanismo especial de derechos de giro se utilizó el 23 de agosto de 2021 para “abordar la necesidad global de reservas a largo plazo” y ayudar a los países vulnerables que luchan por hacer frente al impacto de la crisis COVID-19. Desafortunadamente, la evidencia sugiere que el régimen de Ortega no usará estos fondos para el propósito previsto.

Ortega desaparece durante la pandemia, desinfla cifras de fallecidos y despide personal de salud

Los congresistas detallaron que cuando comenzó la pandemia, Ortega desapareció de la vista del público durante más de un mes. Su gobierno nunca cerró negocios ni emitió órdenes de quedarse en casa y llevó a cabo grandes manifestaciones políticas. También tomó medidas extraordinarias para desinflar el número de muertos, clasificando erróneamente las muertes por COVID y ordenando entierros secretos a medianoche. Los médicos y enfermeras que hablaron sobre la respuesta del régimen fueron despedidos.

“Si bien Nicaragua ha recibido vacunas a través del mecanismo COVAX desde marzo, todavía está por detrás de todos los países del hemisferio occidental, excepto Haití, en el número de dosis administradas. Sería ingenuo esperar que el Banco Central de Nicaragua, que es en deuda con Daniel Ortega, Rosario Murillo y su círculo íntimo corrupto de auto-enriquecimiento, utilizarán estos fondos para mejorar el bienestar del pueblo nicaragüense”, relata el escrito que consta de dos páginas.

Desde el Congreso de los Estados Unidos, instaron a los directivos del FMI a adoptar una política formal que prohíba los préstamos del FMI al régimen de Nicaragua hasta que se celebren elecciones libres y justas y las organizaciones independientes, que mejoren las condiciones de los derechos humanos y que se implementen salvaguardas anticorrupción, transparencia y rendición de cuentas.

“Trabajamos arduamente para convertir en ley la Ley de Derechos Humanos y Anticorrupción de Nicaragua de 2018, que tenía como objetivo restringir el acceso de la dictadura de Ortega al financiamiento internacional. Creíamos entonces y creemos ahora que el FMI y otras instituciones financieras internacionales no deberían brindar un salvavidas ni ayudar a Ortega a reforzar su control sobre el poder”, resaltan.

Los legisladores estadounidenses invitaron a las autoridades del FMI a participar en una reunión con miembros de los comités del Congreso en las próximas semanas para discutir cómo evitar una mayor asistencia financiera al régimen de Ortega.

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