Padre Boanerges Carballo confirma que fiestas de “Minguito” son respaldadas por la dictadura sandinista
Como si nada ha pasado Reyna Rueda se sentó en primera fila para participar en la bajada de “Minguito” demostrando la imposición de la dictadura sandinista en estas festividades religiosas.
- Héctor Rosales
- Nicaragua Actual
- Cortesía
La tradicional bajada de su trono de la imagen de Santo Domingo se vio opacada por la desfachatez y la hipocresía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo al mandar a la alcaldesa sandinista de Managua Reyna Rueda y a su vicealcalde de Managua a presidir la santa misa que ofició el Cardenal Leopoldo Brenes.
Como si nada ha pasado Reyna Rueda se sentó en primera fila para participar en la bajada de “Minguito” demostrando la imposición de la dictadura sandinista en estas festividades religiosas.
Por su parte el padre Boanergues Carballo muy cercano a la dictadura dejó en evidencia las negociaciones que realizó con Rosario Murillo para que diera el permiso para que el santo baje a Managua este primero de agosto, pues al inició de la eucaristía agradeció y confirmó que estas festividades del patrono de los managuas son “respaldadas por el gobierno central”.
“Saludamos y le damos la bienvenida a la alcaldesa de Managua licenciada Reyna Rueda y al vicealcalde Enrique Armas y a sus acompañantes, en sus personas quiero agradecer a las instituciones y a las personas de la alcaldía de Managua, del gobierno central, que de muchas maneras respaldan están festividades en las que se teje una admirable y devoto mosaico de fe,cultura, tradición, alegría y piedad”, dijo el padre Carballo, párroco de la iglesia de las Sierritas de Managua.
Por su parte el Cardenal Brenes obviando los ataques a la iglesia, el destierro de sus dos hermanos obispos y sacerdotes agradeció también de manera cordial a las autoridades sandinistas que llegaron a esta parroquia sin ninguna vergüenza.
Así que por segundo año consecutivo la diminuta pero milagrosa imagen de Santo Domingo De Guzmán bajara a la capital sin ningún problema en comparación con el resto de las fiestas patronales del país donde Rosario Murillo ha ordenado a su policía sandinista prohibir que los santos patronos salgas a las calles de sus municipios como tradicionalmente se hacía antes que esa dictadura acusada de crímenes de lesa humanidad iniciará sin piedad y con todo el odio del mundo su guerra campal contra la iglesia católica, obispos y sacerdotes.