Ortega no da tregua a la libertad religiosa en Nicaragua; denuncian ataques contra la Iglesia Morava

La Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés), llevó a cabo este miércoles una conferencia para debatir el grave deterioro a la libertad religiosa en Nicaragua desde 2018 y que ha escalado con actos represivos contra las iglesias evangélicas y Morava, esta última en la Costa Caribe.

La organización demostró que desde el inicio de la crisis sociopolítica en Nicaragua, el régimen sandinista “ha restringido severamente la libertad de religión o de creencias” haciendo que clérigos y laicos católicos sean “detenidos arbitrariamente, encarcelados y exiliados”. Además del cierre “por falsas acusaciones de lavado de dinero y de no haberse registrado adecuadamente ante las autoridades” de organizaciones católicas benéficas y educativas.

Ante este encuentro participaron por Nicaragua, Félix Maradiaga, quien es ex aspirante presidencial y ex preso político del dictador Daniel Ortega, y Anexa Alfred, quien es miembro del Mecanismo de expertos de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos de los pueblos indígenas y líder mískitu exiliado.

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Para el politólogo nicaragüense, uno de los actos más preocupantes es el cierre de más de 3,500 organizaciones, de las cuales el 15% de ellas tienen alguna misión confesional o religiosa, y otro número de esas organizaciones confiscadas y clausuradas también estaban vinculadas a misiones religiosas, tanto católicas como evangélicas.

Asimismo, señaló que entre el 10% y el 15% de las solicitudes de asilo o de refugio de nicaragüenses forzados al exilio, corresponden a casos de persecución religiosa, particularmente de la iglesia católica.

“Naturalmente denunciamos también las recientes formas de ataque a la iglesia, como es el caso del cierre de radio María. Pero también ilustramos otros ataques a la libertad académica, como por ejemplo contra profesores y contra estudiantes de las universidades cerradas, en donde ni siquiera se les han dado a los estudiantes sus notas, como es el caso de muchos estudiantes de la UCA (Universidad centroamericana)”, insistió Maradiaga.

El ex prisionero político remarcó las recomendaciones hechas de informes del grupo de expertos de la ONU, en los que además incluyen “sugerencias de acciones penales contra la dictadura en entidades internacionales, así como incrementar el papel del Congreso de los EE.UU.”

Ataques a Iglesias Evangélicas y Morava

Por su parte la líder mískitu exiliado, Anexa Alfred, denunció que la libertad religiosa en las comunidades indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe ha continuado sufriendo un grave retroceso con el cierre de los espacios cívicos a partir de la crisis sociopolítica del 2018.

A su criterio, esto responde a una política de control absoluto que promueve el régimen sandinista sobre las autoridades territoriales de los líderes indígenas, incluyendo los religiosos, con la finalidad de lograr la gobernanza de los territorios indígenas y los recursos naturales que se han traducido a graves violaciones de derechos humanos que constituyen a delitos de lesa humanidad y ha generado profunda preocupación en la comunidad internacional.

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“La represalia contra la iglesia morava en particular está vinculada a las violaciones sistemáticas que viven las comunidades indígenas y afrodescendientes, la persecución, la criminalización, el destierro, la desaparición forzada, masacre y desplazamiento forzado por la invasión de sus tierras y el saqueo de los recursos naturales”, expuso Alfred.

La experta en derecho de los pueblos indígenas, explicó que la Iglesia Morava ha acompañado a las comunidades indígenas en la búsqueda de una respuesta estatal que ha garantizado los derechos de los pueblos indígenas a su tierra, territorios, recursos naturales, pero sobre todo a la sobrevivencia, en medio de ataques a sus derechos y autonomía regional.

Cabe señalar que la Iglesia Moraba participó en la mesa de diálogo junto con otros actores opositores en 2018 y 2019, lo que la convirtió en un “objetivo de control para que el gobierno promoviera la división interna de la iglesia con grupos afines al partido político del gobierno, a quien se le proporcionó de recursos financieros y se le puso a la disposición de los bienes del Estado, surgiendo dos instancias ejecutivas y la disputa por el reconocimiento del superintendente y con ella la institución bajo su administración”.

Vigilancia paraestatal contra líderes de la Iglesia Morava

Además, señaló que la Plataforma de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes (INANA-AIP), ha sistematizado las agresiones en contra de las comunidades religiosas indígenas moraba, entre ellas la libertad de expresión mediante la prohibición de abordar temas relacionados con la situación de las comunidades indígenas y de interés comunitaria.

“Una vigilancia permanente en los cultos y las reuniones de la congregación y de las autoridades religiosas. La persecución contra las comunidades religiosas indígenas y la iglesia morava se ha incrementado de manera alarmante, silenciosa, particularmente contra los líderes religiosos indígenas que brindan apoyo a las comunidades y a las organizaciones tradicionales”, reconoció la experta.

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“Es urgente que la comunidad internacional tome acciones contundentes para poner en fin a las violencias sistemáticas que viven los pueblos indígenas y afrodescendientes y a todos los nicaragüenses, incluyendo el derecho a la libertad religiosa como un derecho humano fundamental”, finalizó.