Daniel Ortega es “el católico” que más daño le hace a la Iglesia, según El índice de persecución 2025
El último informe del Índice Mundial de Persecución 2025 sitió a Nicaragua entre los 20 países del mundo donde impera los ataques y la persecución religiosa.
- Nicaragua Actual
- Tomado del 19 Digital
El dictador Daniel Ortega ha sido señalado por el Índice de Persecución Global 2025 de ser una de las personas que tanto daño ha hecho a la Iglesia Católica en Nicaragua y denuncia que el también acusado de cometer crímenes de lesa humanidad ha llevado al país por un camino de creciente autoritarismo y animosidad hacia la iglesia cristiana, tanto católica como evangélica.
“Ortega ha liderado el nuevo antagonismo del país hacia la Iglesia, a la que considera subversiva para su pretensión de soberanía absoluta… A pesar de esto y del reclamo de Ortega de profesar la fe católica romana, ha liderado el gobierno en una firme oposición a las instituciones cristianas en la sociedad”, reza el informe del Índice Mundial de Persecución 2025.
El informe señala que “la persecución en Nicaragua ha empeorado dramáticamente y ha aumentado la hostilidad del gobierno hacia los cristianos” y denuncia que el Ministerio del Interior ha sido la institución que la dictadura sandinista ha utilizado como arma para reprimir cientos de iglesias, grupos de ayuda y otras religiones.
“El Ministerio del Interior de Nicaragua ha surgido como una poderosa herramienta para la represión de la religión… y mantiene un estricto control sobre los asuntos internos de los grupos religiosos, con especial normas para las visitas de figuras religiosas y misioneros extranjeros”, dice el informe.
Este índice de persecución dice que la dictadura de Nicaragua “revocó las licencias de operación de al menos 315 organizaciones religiosas sin fines de lucro: 233 organizaciones pertenecientes a una denominación evangélica, 38 vinculadas a la iglesia católica y 41 de otros grupos religiosos” en 2023.
En los últimos años, la iglesia católica en Nicaragua ha estado bajo el ataque del régimen de Daniel Ortega y afirman que antes 2018, cuando estallaron las protestas a favor de la democracia en Nicaragua, esta dictadura reconoció la libertad de conciencia de los miembros del clero y su papel como autoridades religiosas respetadas por la mayoría de los nicaragüenses.
“De hecho, durante las protestas, el presidente Ortega reclutó a la iglesia mediar entre su gobierno y quienes buscan su salida. Pero, a medida que la iglesia se convirtió en un refugio para aquellos que participaban en acciones no violentas y algunos clérigos criticaron la actitud del gobierno y sus acciones cada vez más dictatoriales, Ortega llegó a ver a la iglesia como enemigo”, puntualiza este informe.