Ortega pretende revestirse de fervor mientras ataca con saña a la iglesia católica
Ortega justificó sus ataques a la libertad religiosa en Nicaragua al recordar la celebración de La Gritería: “el pueblo se ha desplazado por todos lados, con alegría, con tranquilidad”.
- Nicaragua Actual
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El dictador Daniel Ortega no se cansa de querer “tapar el sol con un dedo” y ocultar la crisis que vive la iglesia católica en Nicaragua, pues esta noche de viernes se dirigió en cadena de medios a la nación para maquillar el derecho a la libertad religiosa en el país con la reciente celebración de La Gritería, que reunió a todo un pueblo para festejar a la Inmaculada Concepción de María, en medio del asedio, el hostigamiento y el encarcelamiento de sacerdotes.
Durante un acto de entrega a cooperativas sandinistas de al menos 400 buses chinos que buscan renovar la flota de Interlocales municipales, este 13 de diciembre Ortega defendió sus ataques contra la iglesia católica nicaragüense e insistió que en el país existe “libertad religiosa”, al comparar este derecho con la festividad de La Gritería, una tradición religiosa y popular de Nicaragua.
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“Hemos celebrado a la Virgen María. María de Nicaragua, Nicaragua de María, y hemos gritado ¿Quién causa tanta alegría? y el pueblo se ha desplazado por todos lados, con alegría, con tranquilidad, con solidaridad, y luego, hemos conmemorado tambien a la virgencita de Guadalupe que tiene también el cariño del pueblo nicaragüense”, expresó el eterno líder sandinista.
Ortega también se refirió a las iglesias evangélicas y reclamó como “derecho” la libertad que tienen para llevar a cabo actividades en público, mientras se prohíben las procesiones a la iglesia católica, pues claramente es un premio a aquellos pastores que se alinean al discurso oficialista.
“Cada quien tiene derecho a celebrar, a honrar sus principios religiosos”, añadió mientras criticaba los lujosos templos católicos. “Cristo no pidió que le construyeran un palacio así como el que hay en el Vaticano. Nació en un ranchito humilde y vivió en las casas de la gente del pueblo”, alegó.
Papá Francisco aboga por un diálogo
Este reciente domingo, en ocasión a la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, patrona de Nicaragua, el sumo pontífice de la iglesia católica, el Papa Francisco, volvió a abogar por un diálogo realmente “respetuoso y constructivo” en el país centroamericano en busca de la “paz y la armonía”, sobre todo por la persecución religiosa desatada por el régimen sandinista de Ortega y Murillo contra los sacerdotes y obispos.
En medio de un contexto hostil entre la iglesia y la dictadura en Nicaragua, el pasado 8 de diciembre el Papa Francisco abordó la situación del país durante el rezo del Ángelus, en la plaza de San Pedro, en Roma, y mostró su cercanía con el pueblo nicaragüense que celebró la tradicional Gritería en honor a la Purísima, bajo asedio y hostigamiento de la Policía de Ortega.
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Sin embargo, esta no sería la primera vez que el Papa Francisco se refiere a la crisis de derechos humanos en Nicaragua e insta a un diálogo. En agosto de 2022, tras conocerse el encarcelamiento del obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, ahora desterrado al Vaticano, el sumo pontífice se pronunció categóricamente y dijo reconocer con “preocupación” lo que sucedía con la iglesia nicaragüense, además abogó por un “diálogo abierto y severo”.