Bill Gates: Ahora que hay más personas bancarizadas, ¿Cuál es el siguiente paso?

Bill Gates escribió en su blog personal  sobre el positivo aumento de personas bancarizadas en el mundo. A continuación el artículo escrito por el fundador de Microsott.

En los peores días del Covid-19, cuando las personas de todo el mundo estaban sin trabajo y luchaban por pagar la comida y la vivienda, muchos gobiernos nacionales llegaron a la misma conclusión sobre la mejor manera de ofrecer ayuda inmediata: Enviar dinero en efectivo a las personas”.

Más de 200 países introdujeron programas de transferencia de efectivo de emergencia o ampliaron los existentes. India, por ejemplo, transfirió dinero a 300 millones de personas, 200 millones de las cuales eran mujeres. Brasil llegó a 70 millones de personas con transferencias de emergencia.

Imagina el riesgo que implica hacer estos pagos con papel moneda durante una pandemia.

Los trabajadores del gobierno tendrían que entregar físicamente estos pagos, lo que podría exponerlos al virus a ellos y a todas las personas con las que tuvieran que entrar en contacto.

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Además, todo el proceso sería costoso y llevaría mucho tiempo en un momento en que las personas necesitan ayuda lo más rápido posible.

Afortunadamente, la mayoría de los gobiernos no tuvieron que recurrir al pago en persona. Pudieron depositar transferencias de efectivo directamente en las cuentas de las personas, y eso permitió brindar un apoyo crucial sin que las facturas en papel cambiaran de manos.

Aumento del 50% en últimos 10 años

Durante la pandemia, incluso más usuarios se incorporaron al redil digital. Hoy en día, unas tres cuartas partes de las personas en todo el mundo tienen una cuenta en una institución financiera o a través de un proveedor de dinero móvil.

Eso es un aumento del 50 por ciento de personas bancarizadas en los últimos diez años, y el crecimiento no ha sido solo en los países de ingresos más altos. Los países en desarrollo han aumentado un 71 por ciento en ese tiempo, asegura Bill Gates.

Este crecimiento es una gran noticia porque significa que más personas de bajos ingresos, y especialmente mujeres de bajos ingresos, están siendo empoderadas para usar productos que les permiten hacer y recibir pagos, ahorrar y pedir dinero prestado y obtener un seguro.

Tanto la investigación como la experiencia muestran que esta inclusión financiera ayuda a las personas a salir y mantenerse fuera de la pobreza.

Y usar la tecnología digital para aumentar el número de personas bancarizadas es una forma barata de generar resiliencia económica y reducir la pobreza extrema, razón por la cual es una parte esencial de la estrategia de la Fundación Gates. 

Hemos otorgado varios cientos de millones de dólares a socios que están ayudando a países de bajos y medianos ingresos a construir sistemas financieros digitales.

Cada vez que hablo con amigos sobre este trabajo, se sorprenden al saber que aproximadamente 1,400 millones de adultos no pueden o no usan ningún tipo de cuenta financiera formal, y la mayoría de esas personas sin servicios bancarios viven en países de ingresos bajos y medios.

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Una de las razones es que la banca analógica requiere edificios, montones de papeleo, guardias de seguridad y cajeros, lo que hace que el costo por transacción sea tan alto que no sea económico para una empresa atender a personas con saldos bajos y transacciones pequeñas.

Tecnología abarata costos de bancarización

Hoy en día, la proliferación de teléfonos móviles significa que ya no se necesita una infraestructura tan costosa para brindar servicios financieros modernos.

Con la tecnología digital, los costos son lo suficientemente bajos como para que tenga sentido económico que las empresas atiendan a más personas a las que el antiguo sistema ha ignorado. Sin embargo, incluso los países ejemplares no están llegando a todos los que necesitan la banca digital.

Es por eso que el Banco Mundial (con el apoyo de la fundación) administra la base de datos Global Findex, una encuesta integral sobre cómo los adultos toman prestado, ahorran y envían dinero y administran los riesgos.

El Findex se ha actualizado periódicamente desde 2011, y la última versión se acaba de publicar. Utilizando datos recopilados de 128,000 adultos en 123 economías, destaca los pasos que expandirán la banca formal a todos los que lo deseen en el mundo.

Leí con entusiasmo una de las primeras copias del informe de Findex tan pronto como tuve la oportunidad, y me alegro de haberlo hecho. Recomiendo el informe a cualquier persona, especialmente a los formuladores de políticas, que desee que más personas se beneficien de la inclusión financiera. 

Cuando el mundo sabe más acerca de dónde está creciendo la inclusión y dónde no, estaremos mejor equipados para asegurarnos de llegar a las personas que aún están excluidas.

 La brecha de género

Un hallazgo de Findex que me llamó la atención es la brecha de género. Si bien el mundo ha progresado en empoderar a las mujeres para que usen los servicios financieros formales tanto como lo hacen los hombres, aún queda trabajo por hacer.

En los países en desarrollo, la brecha fue del 9 % en 2017 y del 6 % en 2021. El mundo puede hacerlo mejor. Los líderes deben enfocarse aún más directamente en expandir la propiedad y el uso de cuentas entre las mujeres.

Otra sección del informe analiza una pregunta crucial: ¿Qué impide que las personas que aún no están bancarizadas se unan al sistema formal? Saber la respuesta facilitará la creación de servicios que funcionen para ellos.

Para averiguarlo, los investigadores detrás de Findex realizaron encuestas exhaustivas de los no bancarizados. Sus principales explicaciones: Las cuentas siguen siendo demasiado caras, un miembro de la familia ya tiene una, los bancos están demasiado lejos o no tienen suficiente dinero para usar una cuenta.

Por lo tanto, hacer que las cuentas sean aún más asequibles, accesibles y atractivas debe ser una prioridad. La introducción de pagos digitales a través de teléfonos móviles es una excelente manera de comenzar.

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Cuando se trata de inclusión financiera, lo más importante es considerar lo que requieren las personas pobres. Eso significa crear sistemas financieros seguros que identifiquen quién está realizando transacciones y que sean interoperables, de modo que una persona que usa un sistema pueda realizar transacciones con alguien en otro sistema.

Más mujeres con cuentas

También significa actualizar las regulaciones para que protejan a los consumidores mientras fomentan la innovación.

Estoy entusiasmado con el gran progreso que se documenta en el Findex de este año. Más personas en todo el mundo, incluidas más mujeres y personas de bajos ingresos, tienen y usan cuentas bancarias como nunca antes. 

Mucha gente todavía está excluida, pero tenemos una hoja de ruta que es factible sin miles de millones de dólares de dinero extra para construir sistemas que los capaciten. Siguiendo la hoja de ruta, podemos ayudarlos a salir de la pobreza y hacer del mundo un lugar más justo.

(Tomado del Blog de Notas de Bill Gates)