José Figueres, candidato presidencial de Costa Rica, apuesta por restablecer relaciones con Ortega

El candidato presidencial costarricense, José María Figueres Olsen, afirmó en una entrevista a CRHOY que de ganar la presidencia de ese país este domingo 6 de febrero, estaría restableciendo relaciones con la dictadura de Daniel Ortega y enviaría un embajador.

Figueres Olsen, candidato de centroderecha, agregó que una vez que asuma el poder, enviaría un embajador ante el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo porque eso esta entre las prioridades, aunque dijo que su relación con el dictador sería “ciertamente delicada”.

El candidato costarricense agregó que quiere apartarse del discurso de diplomáticos y diputados de su mismo partido político que condenaron, anteriormente, la intención del gobierno de enviar un embajador ante Nicaragua, pues consideran que ello habría sido reconocer una dictadura criminal y corrupta.

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En el tema de las relaciones diplomáticas con el resto de países de Centroamérica, Figueres aseguró que mantendrá una buena relación y en el tema de Nicaragua no descartó restablecer y estrechar su relación con la dictadura orteguista.

Acá parte de la entrevista de CR HOY al candidato José María Figueres

-Hablando del caso de Centroamérica, ¿Qué tipo de relación tendría su eventual administración con el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua? Pero la relación con el régimen de Ortega, ¿Cómo sería?, preguntó el medio al candidato presidencial.

“La relación con el gobierno de Nicaragua es una relación ciertamente más delicada. Hay una diferencia en apreciaciones de valores, de otras condiciones y respecto al posicionamiento internacional de nuestros países, pero esas diferencias no significan que no vayamos a conversar y buscar mejorar el clima de relación entre los dos países”, contestó el candidato.

“Por la combinación de intereses económicos y políticos, vamos a hacer un extraordinario esfuerzo para que logremos limar asperezas y llevarnos de la mejor manera posible”, dijo José María Figueres Olsen.

“Sí. Tendría un embajador. Me parece que corresponde tener un embajador ante los dos países vecinos. Esto es una responsabilidad y una cortesía diplomática. Es una manera de mandar señales adecuadas”, respondió.

¿Mandar un embajador no es reconocer una dictadura, incluso criminal, como la han catalogado diplomáticos de la talla del embajador Javier Sancho Bonilla (del PLN) y los mismos diputados de su partido?, insistió el medio de comunicación.

“Bueno (silencio). Respetuosamente, mantengo la posición de que es mucho mejor tender todos los lazos de comunicación que se puedan tender. Conversando es como los costarricenses siempre hemos arreglado los problemas en nuestro país. Nosotros, como nuevo gobierno, debemos decir aquí hay un embajador, está nuestra buena fe, queremos mantener una relación respetuosa, aunque no estemos de acuerdo en todo, pero somos países vecinos y nuestras economías están entrelazadas y, por lo tanto, conviene que mantengamos lazos de civilidad y estar abierto al diálogo”, finalizó Figueres sobre el tema de Nicaragua.

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Costa Rica elegirá su presidente en medio de lo que expertos consideran un escenario muy fragmentado, con 25 candidaturas a la presidencia de Costa Rica, en donde podrían estar participando con su voto más de 40 mil nicaragüenses nacionalizados en ese país.