General del Ejército Julio Avilés reitera su respaldo y lealtad a la dictadura de Daniel Ortega

El sancionado general en jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, reiteró este viernes su respaldo y lealtad a la dictadura sandinista de Daniel Ortega, y amenazó con “defender” al país de quienes -a su criterio- intentan inmiscuirse “en los asuntos internos de Nicaragua” y los llamó “traidores”.

Durante el acto del 43 aniversario del Ejército de Nicaragua presidido por el dictador nicaragüense, Daniel Ortega, quien se destapó con su acostumbrada reseña de historia, Avilés retomó su compromiso de lealtad al régimen sandinista pese a estar señalado de cometer graves violaciones a los derechos humanos en Nicaragua.

El sancionado general en jefe señaló que la “independencia, la soberanía y la autodeterminación” son derechos “irrenunciables del pueblo y fundamentos de la nación nicaragüense”, por lo que está dispuesto a responder a los ataques “injerencistas” de los traidores.

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“Toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar esos derechos atentan contra la vida del pueblo; es deber de todos los nicaragüenses preservar y proteger esos derechos”, dijo Avilés.

“En consecuencia con ese deber los miembros del Ejército de Nicaragua seremos siempre los primeros en defenderlos junto a todos los nicaragüenses que queremos tener patria“, añadió.

Avilés dice borrar la “mancha” de los “traidores”

Como si se tratara de un discurso redactado por la misma vicedictadora Rosario Murillo, la funcionaria más sancionada de la región y de quien se cree maneja a su gusto y antojo todos los poderes del estado nicaragüense, Avilés dijo “dignificar” la lucha del Ejército Sandinista en contra de los “traidores”.

Aunque el sancionado jefe del Ejército omitió especificar a quienes se refirió como “traidores”, evidentemente es un descalificativo que utiliza la dictadura sandinista en contra de las personas presas políticas que son sometidas a tratos crueles e inhumanos en la cárcel policial mejor conocida como “el Nuevo Chipote”.

“…defenderlos como lo hicieron nuestros héroes derramando su sangre para dignificarlos como pueblo ante la mancha y vergüenza que representan los traidores”, señaló.

Avilés indicó que el Ejército de Nicaragua es la institución armada del país por mandato constitucional, dejando en evidencia su complicidad con los ataques desmedidos de la policía sancionada en contra de quienes en 2018 se manifestaron en descontento del régimen Ortega-Murillo, resultando 355 personas asesinadas con armas de guerra según el último informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

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“El Ejército de Nicaragua por mandato constitucional es la institución armada de la nación para defender la soberanía, la independencia y la integridad del territorio, sagrada y principal misión que cumplimos exitosamente en el periodo que informamos con alto sentido patriótico los hijos de este pueblo en uniforme”, dijo.