Julio Avilés “premiado” con seis años más como Jefe del Ejército de Nicaragua
La juramentación de Avilés como Jefe del Ejército de Nicaragua no es más que la recompensa por su papel en garantizar la permanencia de la dictadura sandinista

Rosario Murillo y Daniel Ortega junto al General Julio César Avilés durante un acto del Ejército de Nicaragua
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El general Julio César Avilés no jugó la lotería pero se sacó un premio mayor, será investido esta tarde por cuarta vez como Jefe del Ejército de Nicaragua. Ese premio se lo otorgó Daniel Ortega y Rosario Murillo por su lealtad para cumplir y ejecutar las ordes de mantener reprimido y subordinado al pueblo nicaragüense.
Ahora el General Avilés será jefe de las fuerzas armadas por seis años gracias también a la nueva constitución que ordenaron “moldear” Daniel Ortega y Rosario Murillo a su “medida” para oficializar una dinastia familiar.
Con la imposición de estos seis años, Julio César Avilés terminará su periodo de jefe de esta institución castrense el 21 de febrero del 2031 acumulando 21 años consecutivos en este cargo, pues fue nombrado por primera vez como jefe del Ejército en febrero del 2010.
La juventud de hoy está claro que “la juramentación de Julio César Avilés Castillo como Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua no es más que la recompensa por su papel en garantizar la permanencia de la dictadura sandinista de Ortega-Murillo”.
Enrique Martínez un joven exiliado por ser crítico de la dictadura Ortega Murillo y que ahora su voz se escucha en la comunidad internacional dice que Avilés “bajo su liderazgo, las Fuerzas Armadas han servido como un pilar fundamental para la represión y el sostenimiento de un régimen ilegítimo que llegó al poder mediante fraude electoral, alineado con intereses corruptos y contrario a la voluntad soberana del pueblo nicaragüense, de libertad, democracia y justicia”.
“Más allá de su rol militar, Avilés es una pieza clave en la estructura mafiosa que el sandinismo ha consolidado en Nicaragua, facilitando el saqueo sistemático del Estado mediante licitaciones fraudulentas, contratos ilícitos y la expoliación de los recursos naturales recientemente expuesto por investigaciones periodísticas. Su complicidad con el comercio abusivo con China ha convertido al país en un territorio de extractivismo, donde las riquezas naturales de los nicaragüenses son entregadas sin escrúpulos a cambio de apoyo internacional para la dictadura. Esta alianza perversa entre el Ejército, el sandinismo y actores externos solo refuerza el control absoluto de la cúpula que usurparon el control económico y la soberanía nacional”.
Martínez también refiere que “el refuerzo del poder de Avilés y la reciente aprobación de reformas constitucionales arbitrarias son parte de una estrategia más amplia del régimen para consolidar su guerra híbrida contra Estados Unidos y la comunidad internacional. Su vinculación con el crimen organizado y el narcotráfico, cuyos actores han sido recientemente designados como terroristas por Estados Unidos y Canadá, evidencia el carácter de la dictadura: una narcoestructura militar que opera con impunidad en el continente”.
Julio César Avilés al frente del ejército de Nicaragua
El jefe del ejército nicaragüense en función entró al ruedo desde el año 2010 cumpliendo a cabalidad las orientaciones de su superior Daniel Ortega, colocando al ejército en una suerte de sumisión y obediencia absoluta.
Sus casi 15 años en el trono militar le merecen señalamientos de corrupción, asesinatos y complicidad en la represión gubernamental a las manifestaciones de abril de 2018.
Etapa en la que facilitó militares vestidos de civiles en unión de fuerzas con paramilitares para ejecutar la sangrienta operación limpieza que dejó decenas de fallecidos entre junio y julio de 2018.
El hombre duro de Ortega en el ejército se acopla a los ataques del régimen matrimonial hacia opositores a los que llamá “traidores de la patria” o en contra de periodistas a los que acusa de “propagadores de noticias falsas”.
Avilés, públicamente y en reiteradas ocasiones ha declarado su lealtad al criminal de lesa humanidad Daniel Ortega Saavedra y jura defender a fuego y sangre la denominada paz del ilegítimo gobierno sandinista.