Supuesto suicidio del alcalde sandinista de Diriamba, Fernando Baltodano, inunda las redes sociales

La información de que el alcalde sandinista del municpio de Diriamba, Fernando Baltodano, se suicidó de un disparo a la cabeza, inunda las redes sociales en las últimas horas en Nicaragua, sin embargo, ni su familia, ni el régimen sandinista aún no hacen una confirmación oficial.

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Una fuente fidedigna confirmó que trabajadores de la municipalidad de Diriamba le confiaron que efectivamente, Baltodano ya había recibido orientaciones de entregar la alcaldía por parte de la directiva del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom) y que mejor pusiera de su parte, para evitar llegar a los extremos de tenerlo que encarcelar, tal como ocurrió con el alcalde de Rivas, también señalado de corrupción.

“Prácticamente, el Frente Sandinista ya se estaba preparando para acusarlo por robo, igual que hicieron con el alcalde de Rivas, el mae no aguantó la presión, y decidió quitarse la vida para no inculpar a su familia, pero su familia está en descontento porque le achacan el suicidio por el acoso del Frente Sandinista”, dijo a Nicaragua Actual un militante sandinista que prefiere el anonimato por razones de seguridad.

Esa misma fuente agrega que “lo que se sabe es que a el Frente Sandinista no lo quería en la alcaldía de Diriamba y lo comenzaron a investigar y asediar, es decir que ni los mismos militantes sandinistas están a salvo, pues el Frente Sandinista está provocando los suicidios y la muerte de la misma militancia”.

Cadáver con extrañas características

En una foto que circula sobre el cadáver de Baltodano se observa que su cuerpo sin vida fue encontrado sentado en el asiento del conductor de su camioneta, con un disparo detrás de la oreja izquierda.

Lo extraño es que en la fotografía se observa que la pistola la tiene colocada en sus dos manos, es decir que, difícilmente alguien que se suicida con la mano derecha, es prácticamente imposible que se pueda disparar en la zona de la oreja izquierda y además es ilógico que después la pistola aparezca en las dos manos del fallecido.

Hasta el momento la policía sandinista no da una versión de este hecho y la familia de Baltodano no se ha pronunciado.