Murillo alaba al cardenal Brenes en su 75 cumpleaños y se compromete a no perseguir a la iglesia católica

Con aires de supuesta reconciliación y hermandad en Nicaragua, este jueves la vocera sandinista Rosario Murillo, dijo poner fin al ciclo de persecución en contra de la iglesia católica y sus autoridades, una guerra que ella misma declaró desde 2018 al calificar a los religiosos de ser “golpistas y terroristas”, e incluso tildarlos de ser “hijos del diablo”.

Durante su alocución de este mediodía, Murillo saludó al cardenal Leopoldo Brenes en su cumpleaños número 75 y aprovechó sus halagos hacia el purpurado para comprometerse, supuestamente, con respetar la libertad de culto de la iglesia nicaragüense que ha sido víctima de la represión estatal al contabilizar decenas de religiosos y sacerdotes exiliados, desterrados y sin derecho a retornar al país.

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“Ahora las campanas repican con seguridad, alegría y victoria porque Cristo reina en nuestra Nicaragua”, se “golpeó el pecho”la vocera sandinista, quien es reconocida como la verdugo de los sacerdotes católicos.

“Al saludar a su eminencia el cardenal Leopoldo, discípulo del cardenal Miguel (Obando), nos comprometemos todos a trabajar duro por el respeto, el encuentro en una cultura y una pastoral de justicia, concordia y liberación de todo mal, sobre todo el odio”, añadió

En medio de sus muestras de falso arrepentimiento, Murillo también se burló y celebró que muchos sacerdotes y religiosos católicos ahora permanecen condenados injustamente al exilio y al destierro forzado de la dictadura sandinista.

Dijo que “gracias a Dios”, su plan diabólico contra la iglesia católica cerró “aquel oscuro pasado”, ese que no la deja descansar y del que siempre tiene pesadillas, que es la rebelión cívica de abril de 2018 que este próximo mes cumple su sexto aniversario.

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“Los días de campana y cristales rotos, esos días terribles cuando intentaron romper el sentido de familia y comunidad, así como también la alianza de reconciliación y unión en nuestra Nicaragua, intentaron, pero no pudieron, y no podrán porque eso esta en nuestras venas, esa unión por el bien común”, se burló.

Saludo de respeto a su eminencia

Murillo dio un discurso de consuelo a favor del Cardenal Brenes, quien siempre ha preferido guardar silencio ante las detenciones ilegales de sacerdotes, e incluso ante el injusto cautiverio y condena del obispo de Matagalpa, ahora en el exilio, monseñor Rolando Álvarez.

Por ello, la vocera sandinista se congració en felicitar al purpurado católico y a toda su familia que celebran junto a él su cumpleaños número 75. Esta fecha era la anhelada por Brenes para poner su renuncia ante el sumo pontífice de la iglesia católica como cardenal de Nicaragua.

“A él, su eminencia Leopoldo José, Polito, le expresamos el cariño de las familias nicaragüenses y en muy especial reconocimiento por esa labor tan meritoria que viene desempeñando con un mensaje pastoral consecuente con el buen pastor, con Cristo Jesús”, continuó diciendo.

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La vocera sandinista terminó sus halagos hacia el cardenal dirigiéndose a él en nombre del llamado Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) y del partido criminal Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), como una forma de limpiar la imagen de persecución y odio contra la iglesia católica.

“Un saludo de buena voluntad desde un cristianismo verdaderamente fraternal, respetuoso, solidario, practicante, que es la cultura en nuestra Nicaragua bendita y que ha sido además el mensaje y la practica liberadora de la injusticia en todo tiempo, mensaje y practica del Frente Sandinista y del Gobierno Reconciliación y Unidad Nacional”, finalizó.