Religiosos y opositores celebran libertad de 12 sacerdotes pero condenan encierro de Mons. Álvarez

Religiosos y opositores al régimen sandinista de Daniel Ortega celebraron la liberación de 12 sacerdotes de distintas parroquias, pero lamentaron que el obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, no haya sido incluido en la lista.

La noche de este miércoles 18 de octubre el ilegítimo gobierno emitió un comunicado en el que informaba sobre “fructíferas” conversaciones y negociaciones con el Vaticano para desterrar a 12 sacerdotes de la iglesia católica; en la lista están los primeros sacerdotes encarcelados Manuel Salvador García, acusado por el supuesto delito de amenaza con armas contra cinco personas, y Leonardo Urbina, señalado de abusar sexualmente a una menor de 14 años.

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“Por una parte nos alegra porque nunca debieron de estar en la cárcel, pero sabemos el sistema que hay en Nicaragua que a quien se les ocurra encarcelan. Por otra parte hay una doble tristeza porque cada sacerdote que es expulsado, es un sacerdote que le va hacer falta a la iglesia, a las diócesis y también a cada parroquia y quien sufre es el pueblo”, expresó el padre Erick Díaz a Nicaragua Actual.

Esta acción también fue celebrada por los opositores y excarcelados políticos Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, pero al mismo tiempo lamentaron que monseñor Rolando Álvarez no haya sido incluido en la lista así como los más de 80 presos que la dictadura aún mantiene en cautiverio.

“Me alegra saber de esta liberación, aunque lamentando que Monseñor Álvarez siga preso injustamente como el resto de los presos políticos. Un saludo especial para Leonardo Urbina con quien compartimos tiempo en los pasillos de El Chipote”, escribió Chamorro en su cuenta de X.

Por su parte, Maradiaga manifestó: “agradecemos a Dios que los sacerdotes estén a salvo, pero nos entristece profundamente que Monseñor Álvarez y más de 80 presos políticos sigan secuestrados. Es crucial que todas las voces posibles sigamos unidas para exigir la liberación de todos los secuestrados”.

Monseñor Álvarez como moneda de cambio

Para el padre Erick Díaz, monseñor Álvarez es una pieza fundamental en el sistema dictatorial, que sería “utilizado como moneda de cambio” en caso de una negociación con la iglesia católica y la oposición.

“Ellos siempre lo quieren tener ahí cuando se de la oportunidad de una negociación, es de mucho valor de cambio. El sacrificio de Álvarez ha sido demasiado grande pero no creo que lo quieran liberar ahora y monseñor es muy importante para ellos como moneda de cambio”, dijo Díaz.

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El religioso tras ser consultado por Nicaragua Actual sobre si cree que el jerarca acepte ser desterrado, respondió que “si el Papa se lo pide, él va a aceptar y eso va ser no una contracción a su palabra, sino que él es fiel a la iglesia, fiel al Papa y fiel a su conciencia hasta el final, sufrió por amor pero a estas alturas lo queremos libre y su legado y testimonio está escrito en el corazón de los nicaragüenses y está escrito en piedras”, puntualizó el sacerdote.

Pese al cautiverio en el que continuará Álvarez en las celdas de La Modelo, su legado continúa vigente y la misión de la iglesia persistirá aunque todos los sacerdotes sean desterrados.

En ese sentido, el padre Edwin Román, manifestó que “nos quieren implantar la “paz” del bozal. Se equivocan quienes piensan que la voz profética de la Iglesia Católica en Nicaragua se va a callar; esa voz seguirá anunciando el Reino de Dios, y denunciando a los opresores aún estemos desterrados o exiliados. Jesucristo nos sostiene”.