Monseñor Rolando Álvarez: “denunciar la injusticia es la misión de la iglesia”
A un año de su destierro, monseñor Rolando Álvarez también denunció que en Nicaragua se vive “un momento crucial para poder sentar las bases y los fundamentos de un futuro”.

Obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
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Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Nicaragua, reapareció en público durante una entrevista al Portal Católico “Ayuda a la Iglesia Necesitada” (ACN) en la que abordó el rol de la iglesia en Nicaragua, pero sobre todo, la misión evangelizadora que tienen los sacerdotes y los laicos frente a la represión del régimen de Daniel Ortega.
El obispo exiliado de Matagalpa concedió esta entrevista al cumplirse un año de su destierro ilegal al Vaticano, en la que retomó sus sermones críticos y acertados sobre la labor pastoral de los religiosos en Nicaragua, sin obviar la “encrucijada” que vive la iglesia católica.
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El purpurado reconoció que la iglesia tiene la responsabilidad de “anunciar la esperanza” como un profeta y eso implica -a su criterio- “denunciar la injusticia” aún cuando ésto le molesta a los que se creen dueños de la tierra.
“Nosotros no somos portadores de la desesperanza”, expresó monseñor Álvarez mientras aseguró que en Nicaragua “hemos insistido y vamos a seguir insistiendo en una esperanza de ojos abiertos”, es decir, construyendo tiempos mejores “sabiendo y conociendo la situación concreta”.
“El profeta es el que denuncia la injusticia, obviamente que cuando se denuncia la injusticia no se cae, esa es la misión de la iglesia, de lo contrario estaríamos desnaturalizándonos como iglesia, dejaríamos de ser la iglesia de Jesucristo”, reiteró.
“Estamos viviendo un momento crucial”
Monseñor Álvarez no podía dejar de denunciar que en Nicaragua se vive “un momento crucial” que obliga a la iglesia a renovar sus votos de esperanza frente a un “futuro prometedor para las nuevas generaciones”, ya que cree que “el sufrimiento nos hace madurar como personas, como cristianos y como iglesia”.
“En Nicaragua estoy convencido que estamos viviendo un momento crucial para poder sentar las bases y los fundamentos de un futuro y un provenir que sea realmente prometedor para las nuevas generaciones”, manifestó.
“La esperanza con ojos abiertos que yo veo en Nicaragua está precisamente en el potencial que tenemos los nicaragüenses para levantarnos y construir un futuro mejor”, añadió.
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El obispo nicaragüense no podía terminar su entrevista sin referirse a los nuevos liderazgos en Nicaragua, ya que comentó que ahora es el momento de pensar en cambios que retomen la “ideología” de un Estado que respete los derechos humanos, situación que se ha perdido en América Latina.
“Debemos también de pensar en nuevos liderazgos que surjan de la juventud, con ideales, que vuelva a tomarse el norte de la auténtica ideología que repito e insisto, cuando hablo de ella me refiero a un sistema de ideas con mística que se ha perdido en América Latina”, añadió.