Dictadura aprueba ingreso de tropas militares para supuestos fines humanitarios

Tropas y equipamiento ruso ingresarán este año nuevamente a Nicaragua, en medio de acusaciones y sanciones internacionales en contra de Vladimir Putin por su invasión militar en Ucrania.

Año con Año, el parlamento sandinista aprueba el ingreso de milicias rusas al territorio nacional con supuestos “fines de intercambio y asistencia humanitaria en beneficio mutuo en caso de situaciones de emergencia”.

Esta acción ha encendido las alarmas a nivel internacional, pues consideran que el férreo acercamiento entre ambos dictadores es un acto de “provocación”, al fortalecer la cooperación militar y política ante el aislamiento extranjero.

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La aprobación parlamentaria también supone la admisión de batallones militares de Estados Unidos Mexicanos, Estados Unidos de Norteamérica, Federación de Rusia, República Bolivariana de Venezuela, República de Cuba y de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas, para supuestamente contrarrestar el crimen organizado, lucha contra el narcotráfico internacional y ayuda ante situaciones de emergencia.

La oficialista Asamblea Nacional ratificó la entrada de tropas y equipamiento bélico para este próximo primero de julio, con una vigencia de estadía hasta el 31 de diciembre de 2023. La entrada de efectivos militares se realiza de forma semestral cada año.

La iniciativa acredita a efectivos militares, naves y aeronaves para participar en ejercicios de “adiestramiento e intercambio en operaciones de ayuda humanitaria, misiones de búsqueda, salvamento de rescate en situaciones de emergencia o desastres naturales”.

El decreto también autoriza la salida de efectivos militares del Ejército Sandinista con “fines humanitarios, de adiestramiento militar y en situaciones de emergencia”. En este apartado, los parlamentarios no determinan a qué países serán enviados los soldados para estos supuestos ejercicios.

Acercamiento

En los últimos meses la Federación rusa ha sostenido sospechosos encuentros con los regímenes de Nicaragua, Cuba, Venezuela a fin de “fortalecer” la cooperación bélica para hacer frente a las supuestas amenazas que representa el gobierno de Estados Unidos para estas naciones.

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La cooperación conjunta entre estos gobiernos dictatoriales ha sido tachada como un acto de “provocación” y apoyo al genocidio orquestados por milicias rusas en territorio ucraniano desde hace más de un año, provocando miles de muertos y millones de desplegados.