Alcaldía de León abusa de recursos públicos para campaña electoral

Compras de combustibles para caravanas, arreglos florales, pólvora, banderas, banderines, pañoletas, contratación de sonido, tarimas, elaboración de mantas, vallas publicitarias, contratación de sonido y grupos musicales, entre otros gastos, son parte del derroche de recursos públicos que se mencionan por parte del área de Adquisición y Turismo en el Plan Anual del 2022, que se financia con fondos del PIAM (Programa Desarrollo Cultural Municipal) de la alcaldía de León.

Las actividades progobierno, financiadas con los impuestos del pueblo, forman parte de la estrategia de campaña que ha establecido el régimen para obtener ventaja indebida contra una oposición comprada, silenciada, exiliada y encarcelada por lo menos en los últimos dos períodos electorales.

“Lo que ha hecho el régimen es aprovechar el contexto sociopolítico para desviar los recursos públicos del presupuesto de la Alcaldía de León, en cosas innecesarias para beneficiar al partido y a los candidatos en el poder con sus desgastadas campañas porque no dan para más”, manifiesta Alfredo Jiménez, un vendedor ambulante que recorre el centro de la ciudad universitaria ofreciendo agua y golosinas.

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Jiménez recuerda aquel día en que Daniel Ortega regresó al poder con su eslogan ‘El pueblo presidente’ y prometió trabajo, paz y reconciliación, “pero como dice el dicho era sólo campaña política porque la realidad es la que estamos viviendo hoy: Una verdadera dictadura capitalista en el poder con funcionarios corruptos, farándulas y un pueblo cada día más empobrecido, sin trabajo, obligado a migrar en busca de mejor vida”, menciona.

La propia militancia descontenta

Para los leoneses no existe un ambiente de normalidad en estos tiempos, sino días de tensión en una ciudad que hierve burbujas como una olla de presión a punta de estallar como pasó en abril del 2018.

Y aunque el sistema represor busque estrategias para convencer a su comunidad, que son los ungidos de la crisis sociopolítica y económica que vive la nación con la promoción de sus “programas sociales y obras de progreso”, sus acciones cada día son cuestionadas por el pueblo, trabajadores y la misma militancia que se muestra descontenta.

“No tengo el mínimo interés de votar porque no hay condiciones, ni garantías menos transparencia del proceso electoral. No hay candidatos contrincantes y los que lleva el Frente Sandinista ya los conocemos…son inoperantes y títeres de este sistema populista” expresa Álvaro Cruz, maestro de obra.

“Aquí estamos muchos militantes que lo dimos todo por la Revolución Sandinista en los años 80 y 90 pero decidieron excluirnos de su agenda de gobierno. El comandante se olvidado de nosotros, nos dio migajas y nos utilizó para eternizarse en el poder”, expresó un guerrillero que se identifica como ‘Jaguar’, un apodo que adoptó en una de las trincheras durante el contexto de las protestas gubernamentales del 2018.

Todo huele a conspiración

Entre los funcionarios del estado es difícil no murmurar sobre la crisis política que vive el Frente Sandinista y el sistema judicial tras la detención de Roberto Larios, vocero del Poder Judicial, la salida de las magistradas Ileana Pérez y la presidenta de la CSJ, Alba Luz Ramos, quienes prometieron obediencia y firmeza al régimen.

Sin embargo, para trabajadoras del estado como ‘Karla’, esta situación cada día, es inaguantable, revela que, si se niegan a participar en alguna actividad política, u opinar sobre algo incorrecto les dicen que está conspirando y traicionando al frente.

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“Logre una plaza por mis capacidades no por ser sandinista. El maestro y el médico no tienen libertad de pensamiento. En estos gremios lo que hay son unos cuantos fanáticos adoctrinados y trabajadores zalameros que buscan escalar. Las instituciones están vigiladas por ‘sapos’ que ganan bien sólo por estar pendientes de cualquier movimiento”, exteriorizó.

Candidatos respaldados por funcionarios y paramilitares

Recientemente el departamental del Frente Sandinista llevó a cabo en el teatro José de la Cruz Mena la presentación del Plan Municipal, de cara a los comicios, este 6 de noviembre, con los candidatos de la Alianza Unida Nicaragua Triunfa, Guissella Lacayo (alcaldesa) y el pelotero Ariel Delgado (vicealcalde) para el municipio de León.

Esta fórmula solo la respalda una minoría donde se incluye a trabajadores de la Alcaldía de León, delegaciones, policías, paramilitares y fanáticos a bordo de recursos públicos como motocicletas y la flota vehicular de las instituciones del estado que no pueden faltar en estos procesos.

Karla lamentó que el Mes Patrio fuera empañado por la campaña del partido y la bandera roja y negra. “Ellos (los sandinistas) nos afectaron nuestros actos patrios y nuestras horas de trabajo obligándonos a participar en los actos de conmemoración de los caídos, Sandino y ahora las caravanas para promover a los candidatos”, aseguró.

Y aunque los partidos zancudos, como el PLC y el APRE, han presentado sus fórmulas en vallas publicitarias y volantes, es notoria la falta de presencia de los candidatos de la oposición en las calles en este corto periodo de campaña de un cuestionado proceso electoral municipal.