Desborde de solidaridad con Monseñor Rolando Álvarez desde Costa Rica

Diferentes organismos defensores de derechos humanos radicados en Costa Rica se pronunciaron a favor y en solidaridad con Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, quien sufre junto a la feligresía, los ataques del régimen de Daniel Ortega.

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más junto al gremio de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) y jóvenes activistas, radicados en Costa Rica afirmaron que la dictadura de Ortega recrudece su “guerra en contra De la Iglesia católica” que se traduce en “persecución religiosa”.

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Este grupo del exilio en Costa Rica, recuerda a la población nicaragüense que “realizar labores pastorales y religiosas”, como las que intenta dirigir Monseñor Rolando Álvarez, “no alteran el orden, ni la paz, ni constituyen un delito”.

En cambio denuncian que las acciones del régimen Ortega-Murillo contra el obispo de Matagalpa sí representan “un proceso de criminalización”, por ende se consideran delito, ya que amenaza gravemente la “libertad personal y la condición de obispo” de Monseñor Álvarez.

“Repudiamos la persecución arbitraria e inconstitucional en contra de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, sacerdotes y laicos, a quienes la policía al servicio del régimen Ortega-Murillo les impide salir de la Curia Arzobispal matagalpina”, dicta el comunicado oficial.

“Los hechos hablan por sí mismo, en Nicaragua está en desarrollo una persecución religiosa y una guerra contra la iglesia católica, en particular contra voces como la del obispo Rolando Álvarez, que un régimen sin autoridad constitucional pretende callar porque representan una voz firme a favor de los oprimidos”, agregan.

Dictadura comete delito contra Monseñor Álvarez

El equipo de defensores de DDHH calificó este hecho como “arbitrario e inconstitucional” de parte de las autoridades policiales, señalados de servir bajo los intereses políticos de la familia dictatorial.

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Además, negaron que el obispo de Matagalpa y sus acompañantes hayan cometido delito alguno, como lo afirmó la policía sandinista en un comunicado emitido el pasado viernes, en el que advirtieron sobre el inicio de una supuesta investigación en contra del religioso católico.

A su criterio, los delitos de “lesa humanidad” fueron cometidos por la dictadura desde 2018, luego que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) registrara 355 muertes durante las manifestaciones antigubernamentales a manos de paramilitares sandinistas armados.

“Los que tienen sitiada la Curia Arzobispal de Matagalpa esos si están cometiendo acciones ilícitas porque privar de la libertad de forma arbitraria e inconstitucional es delito de detención ilegal y de violación a los derechos humanos”, añade el comunicado.

“Desde el exilio diversas voces también víctimas de la tiranía exigimos libertad para el obispo Álvarez, la iglesia católica nicaragüense; libertad para las más de 190 personas presas políticas víctimas de todo tipo de torturas crueles”, finalizó.