Policía impide que monseñor Álvarez salga de la Curia Episcopal de Matagalpa

La Policía Sandinista continúa su asedio y hostigamiento en contra de monseñor Rolando José Álvarez, de la iócesis de Matagalpa, luego que esta tarde le impidieran salir de la Curia Episcopal donde permanece hacia la catedral metropolitana.

El obispo denunció a través de un video difundido en las redes sociales que los oficiales al servicio de Daniel Ortega le negaron el paso para poder dirigirse hacia la catedral donde tenía previsto unirse en oración con la feligresía y posteriormente celebrar una misa.

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“He querido salir a la catedral hacer la hora santa, la santa misa, pero obviamente las autoridades superiores no han dado permiso”, dijo monseñor.

Monseñor canta y ora frente a los oficiales

El obispo de Matagalpa, quien está siendo asediado por agentes policiales y paramilitares desde el pasado miércoles, también dijo que continuará a la espera a que se le permita salir para realizar sus labores pastorales.

“Nos encontramos aquí seis sacerdotes, seis laicos, que nos tienen encerrados en la Curia Episcopal. Aquí vamos a permanecer sin irrespetar a la policía, nunca la hemos irrespetado”, agregó.

Ante la negativa de los oficiales sandinista, Monseñor Álvarez se apostó frente a ellos y empezó a corear alabanzas y oraciones.

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Diócesis de Matagalpa llama a sus sacerdotes a no “desfallecer”

Esta tarde, Monseñor Álvarez hizo un llamado a sus sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa y Estelí a continuar “proclamando la esperanza para nuestro pueblo”, y los exhortó a no “desfallecer” a pesar de las tribulaciones.

“Sacerdotes del Señor, sé muy bien que son muchas las cargas, las tribulaciones, que es mucho el peso para nuestros hombros, pero Él lo dijo “mi yugo es suave y mi carga ligera”, manifestó monseñor.

En horas de la mañana de este jueves, el obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, salió en procesión con el Santísimo Sacramento y encaró a los oficiales que obstaculizaron el paso de feligreses católicos que permanecía de rodillas en plena calle.