William Grigsby pide prisión para obispos y sacerdotes a quienes acusa de criminales

El agitador sandinista, William Grigsby Vado, también director de la oficialista radio La Primerísima, en su acostumbrado discurso mañanero de este pasado lunes, se mostró histérico y enjuiciador al solicitar prisión para los obispos y sacerdotes nicaragüenses, a quienes acusó de liderar tranques y dirigir asesinatos durante las protestas antigubernamentales.

Grigsby, el eterno servidor de Daniel Ortega, vuelve a juzgar a la iglesia católica al apuntar contra monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, y el Padre Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, quienes recientemente fueron víctimas del asedio policiales y amenazas de prisión por parte de los oficiales.

Con fuertes golpes en la mesa y con voz un tanto burlesca, el agitador sandinista tuvo la desfachatez de arremeter contra los jerarcas católicos y sacerdotes, olvidando las 355 personas asesinadas durante la represión orquestada por Ortega y que son considerados crímenes de lesa humanidad, según organismos internacionales.

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“La gente se quitó la venda de los ojos y descubrió la naturaleza perversa y delictiva de Álvarez y de otros como Harving Padilla, como Edwin Román, como Abelardo Mata y Brenes, el mechudo; toditos ellos delincuentes (…) es más conspiran asesinatos como el del policía Gabriel de Jesús Vado de Masaya”, sostuvo Grigsby.

El “Chele” Grigsby, como se le conoce, dijo que Monseñor Álvarez fue perseguido por la policía desde la noche del jueves de la semana pasada porque supuestamente “andaba en casa de reconocidos tranqueros organizando una protesta que iba a encabezar la iglesia católica”, y se burló diciéndole “gallito” por la actitud del religioso de enfrentarse a los oficiales para cuestionar el hostigamiento hacia su privacidad familiar.

“Se puso de gallito a gritarle a los policías y ahora sale de víctima y anda conspirando furioso porque nada de lo que dice y de los show que hace todos los domingos en Matagalpa, no le hacen caso”, añadió.

El director radial también apuntó contra el Padre Padilla, a quien acusó de asesinar al policía Vado, originario del municipio de Jinotepe, Carazo, quien según el régimen supuestamente fue torturado e incinerado en un tranque en la ciudad de Masaya.

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Grigsby aseguró tener como prueba un audio del sacerdote que declaró en su contra por ese asesinato. Sin embargo, en ningún momento de su nefasto discurso mostró, ni reprodujo la supuesta prueba que dijo tener. “¡Ay!, recen por mí que me están persiguiendo”, manifestó el propagandista en forma de burla al llamado que hizo el religioso para pedir oración por la seguridad de los sacerdotes y la paz en Nicaragua.

“¿Qué corona tiene Álvarez?, ¿Qué corona tiene Padilla?, ¿Quién dice que ser cura es ser inmune? Cometen delitos que vayan presos y hago eco de muchísimos compañeros y ciudadanos nicaragüenses que están hartos de este tipo de curas”, continuó diciendo el propagandista de la dictadura.

Grigsby, quien denunciaba al sandinismo y en su momento se ganó el desprecio de Rosario Murillo, ahora pide que los sacerdotes -quienes se han mostrado a favor del pueblo- sean enjuiciados y condenados por la justicia al servicio del régimen.

“De todas maneras van a hablar, pues que hablen de verdad ahora presos, enjuiciados y condenados (…) sí, para que dejen de joder hay que meterlos presos, pues metámoslos presos”, finalizó el Chele.