Pueblos indígenas denuncian violación del Estatuto de Autonomía a 38 años de aplicarse
El régimen autonómico “ha sido cooptado” por el Frente Sandinista “restringiendo la capacidad de las autoridades tradicionales”, denuncia el OPIA.
Una comunidad indígena en el Caribe de Nicaragua.
- Cortesía
El Observatorio de Pueblos Indígenas y Afrodescendienes (OPIA) de Nicaragua se pronunció a 38 años de promulgarse el Estatuto de Autonomía en la Muskitia Nicaragüense el 30 de octubre en 1987, durante la primera dictadura sandinista, denunciando en 2025 el “modelo de desarrollo extractivista, racista y colonizador, que ha servido para justificar la sobreexplotación de los bienes naturales de los pueblos indígenas y afrodescendientes”.
Así lo expresan en su comunicado 30-2025, denunciando la actual forma de esa depredación bajo la segunda dictadura sandinista que continúa “debilitando el liderazgo nativo e imponiendo candidaturas subordinadas al Gobierno Central y a los partidos de turno“.
“A 38 años de la Ley 28 (el estatuto), reafirmamos que este instrumento reconoce nuestros derechos colectivos sobre la tierra, los bienes naturales, la identidad cultural y las formas propias de organización y administración“, declara el OPIA.
Pero el estatuo, reconocen, sigue siendo limitado y condicionado “por un Estado centralista que obstaculiza el autogobierno real de nuestras comunidades”. Denuncian que el régimen autonómico “ha sido cooptado” por el Frente Sandinista “restringiendo la capacidad de las autoridades tradicionales y reduciendo la consulta previa a una formalidad vacía”.
Hasta la fecha, el OPIA ha recopilado al menos 1291 instancias de violación a los derechos de comunidades indígenas y afrodescendientes tan sólo en el Caribe norte. Desde el 2012 hasta hoy, más de 105 líderes, guardabosques e indígenas han sido asesinados por defender sus bosques y territorios ante colonos y actores extractivos operando a beneplácito del gobierno.
“Persisten concesiones mineras en zonas protegidas, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, agresiones sexuales y asesinatos impunes contra miembros de los pueblos Miskitu y Mayangna”, durante los últimos 18 años, denuncia el OPIA.
“Los pueblos Rama, Miskitu, Mayangna, Ulwa, Creole y Garífuna seguiremos preservando nuestra identidad, nuestras formas de organización y la administración justa y sostenible de nuestros bienes naturales, porque somos los legítimos habitantes de estas tierras desde antes de la creación del Estado de Nicaragua”, concluyó.